El volcan Llullaillaco es considerado el rey de la Puna, se ubica a 207 km del Pueblo (6 horas en Vehículo) en el límite con Chile, su larga historia hace que sea el atractivo más significativo de Tolar Grande. Fue uno de los santuarios Incas y lugar de un increíble hallazgo.
El volcan Llullaillaco se eleva a 6.739 msnm. y es un imponente Santuario Inca. Allí en el año 1999 se descubrieron a los Niños del Llullaillaco, uno de los hallazgos arqueológicos más ricos de la historia de la humanidad.
Los niños del volcan Llullaillaco, la Mina Julia y el Campamento La Casualidad por los cuales se atraviesa para llegar a la base de este volcán hacen de este el atractivo más completo del lugar.
[ecko_contrast]Mina Julia y Campamento La Casualidad son sitios obligados por los que se atraviesa para llegar a la base del volcán, lo que hace de este circuito una experiencia única y variada.[/ecko_contrast]
Los niños del volcan Llllaillaco son tres niños que se conservaron y estuvieron resguardados por más de 500 años con un ajuar de más de 150 piezas cuidadosamente elaboradas. Hoy son conocidos como la Niña del Rayo, La Doncella y El Niño y se encuentran expuestos en el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) en la Ciudad de Salta.
Durante una expedición dirigida por Johan Reinhard y la arqueóloga argentina Constanza Ceruti en 1999 se desenterraron los tres Niños del Llullaillaco, sacrificados en el lugar y momificados por congelación, con una antigüedad aproximada de 500 años. Las momias son exhibidas en el Museo de Arqueológía de Alta Montaña (MAAM) de la provincia de Salta (Argentina). Los cadáveres corresponden a una joven mujer de 15 años, conocida como «la doncella», una niña de unos 6 años, «la niña del rayo» y un niño de 7 años.
La historia de las expediciones se remonta a el 1 de diciembre de 1952, cuando Bión González y Juan Harseim escalaron el volcan Llullaillaco y descubriendo un Santuario de Altura. El arqueólogo estadounidense Johan Reinhard dirigó tres expediciones entre los años 1983 y 1985 investigando sitios arqueológicos en la cumbre y las laderas de la montaña.