Salta ofrece una gran variedad de paisajes de singular belleza; el desierto puneño con su flora y fauna típicas, la selva y sus comunidades aborígenes, las altas cumbres de los Andes y las coloridas quebradas son apenas una parte de esta vasta provincia.
La región vitivinícola se encuentra en la zona de los Valles Calchaquíes, un sitio privilegiado por sus paisajes y por su enorme riqueza cultural, heredada de la antigua nación Diaguita-Calchaquí, del imperio Inca. Bodegas con estancias, hoteles boutique, posadas y un spa del vino ofrecen un gran abanico de posibilidades para alojarse. La cordialidad de la gente, la autenticidad de su cocina, los pueblos antiguos y sus artesanos, completan su gran atractivo turístico.
La vid llegó a Salta en el siglo XVIII de manos de los jesuitas. En los Valles Calchaquíes, Cafayate, a 1.600 metros sobre el nivel del mar, concentra el 90de las viñas que en total suman unas 3.200 hectáreas. El resto se reparte entre Cachi, Molinos y San Carlos. Las escasas lluvias, la extraordinaria luminosidad y la gran amplitud térmica permiten la obtención de frutos concentrados y vinos robustos, con gran personalidad.
La gastronomía de Salta, con platos contundentes -locro, humita, tamal, carbonada, chanfaina y empanadas- de sabores auténticos provenientes de recetas ancestrales, acompaña perfectamente a los vinos de la región.
Salta es una de las provincias con más tradición vitivinícola; varias de sus bodegas datan de principios del siglo XIX. Grandes establecimientos de más de 10 millones de litros de capacidad se alternan con otros muy pequeños y familiares. En los últimos años, las bodegas se han ido equipando con tecnología de punta, elaborando hoy vinos de altísima calidad.
La uva Torrontés es la mayormente implantada. Los vinos Torrontés salteños cuentan con un gran reconocimiento internacional. Otros cepajes son Malbec, Cabernet, Tannat, Syrah, Tempranillo y Chardonnay.
Vinos de altura no es un término casual en Salta. De hecho, es en esta provincia donde se encuentran los viñedos en producción más altos del país. Las fincas de Colomé, Tacuil y Payogasta están situadas a alturas que van desde los 2.200 a los 3.015 metros sobre el nivel del mar. En ellas se producen, principalmente, Cabernet Sauvignon, Malbec y Tannat de alta concentración y gran carácter.