El cuerpo musculoso y compacto del Yaguareté, su cuello grueso, patas cortas y fuertes y una dentadura adaptada para cortar y desgarrar, lo convierten en un formidable cazador.
Sus principales presas son el pecarí y la corzuela, aunque también se alimenta de carpinchos, tapires, agutíes, peces, reptiles, etc.
Gracias al diseño de su pelaje pasa inadvertido ante sus presas: su silueta se desdibuja entre las luces y sombras del monte o el pastizal.
Predominantemente nocturno, el yaguareté es solitario y esquivo.
Es un gran caminador que recorre alrededor de 10-15 km diarios.
Se ha calculado que el territorio de un macho puede tener hasta 350 km².
A diferencia de otros gatos, es un buen nadador, y cruza ríos anchos y caudalosos como el Paraná, el Iguazú o el Bermejo.
Cada individuo posee un diseño único de manchas que permite identificarlo, algo de gran utilidad para los investigadores.
Ficha Técnica del Yaguareté
- Nombre científico: Panthera onca.
- Longitud: entre 230 y 260 cm.
- Altura: 65 a 80 cm.
- Peso: entre 50 y 100 kg,
- aunque algunos ejemplares han superado los 130 kg.
- Gestación: 90 – 110 días.
- Camada: En general dos.
Distribución del Yaguareté
A comienzos del siglo XX se distribuía ampliamente en nuestro país, desde el norte hasta el río Colorado.
Ya a principios de 1900 fueron muertos los últimos yaguaretés de la pampa húmeda.
Actualmente sólo sobrevive en las yungas de Salta y Jujuy, la selva misionera y algunos sectores de la región chaqueña.
Varias causas generaron esta situación, entre las que se destacan la destrucción de su hábitat y la persecución que sufrió históricamente por considerarlo peligroso para el hombre o el ganado doméstico.
Hoy encuentra ambiente en buenas condiciones para su subsistencia en algunas áreas protegidas como los Parques Nacionales Iguazú (Misiones), Calilegua (Jujuy), Baritú y Reserva Nacional El Nogalar de los Toldos (Salta) y PN Copo (Sgo. del Estero).
Ocasionalmente en el PN Río Pilcomayo (Formosa). También en algunos parques y reservas provinciales, municipales y privadas.
En nuestro país se lo considera en peligro crítico, ya que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre en un futuro inmediato.
Se estima que aquí su población actual es de alrededor de 250 individuos adultos.
Principales causas del peligro de extinción del Yaguareté
Caza furtiva
A pesar de la prohibición, es la principal amenaza que enfrenta el yaguareté en la Argentina actualmente.
Destrucción y degradación de ambientes
Ya sea para extender la frontera agropecuaria, o la deforestación realizada con otros fines, va reduciendo la superficie de los bosques y selvas que habita.
Por ser un carnívoro de gran tamaño, requiere de grandes extensiones de hábitat en buen estado para sobrevivir, o bien, territorios menores pero conectados entre sí a través de corredores.
Escasez de presas naturales
El hombre caza los mismos animales que el yaguareté, afectando directamente sus posibilidades de alimentarse y obligándolo a buscar presas alternativas como el ganado doméstico.
A partir de 2001 el yaguareté es declarado Monumento Natural Nacional por Ley Nº 25.463, máxima categoría de protección para una especie.
Proyecto Yaguareté
El Proyecto Yaguareté busca asegurar la conservación de una población viable, a largo plazo de yaguareté y de las especies con las que él convive en la Selva Paranaense.
El yaguareté, jaguar o tigre americano, es el mayor felino del continente. Los jaguares que sobreviven en la Selva Paranaense constituyen la población más austral de esta especie que históricamente habitaba hasta muchos kilómetros más al sur, incluyendo parte de la Patagonia – Argentina.
Hoy en día, la mayoría de las poblaciones de yaguareté están seriamente amenazadas y en el sur de Sudamérica sólo quedan unas pocas poblaciones que necesitan de medidas urgentes de conservación.
La importancia de conservar al yaguareté
La importancia de conservar al yaguareté se puede justificar desde diferentes aspectos éticos, culturales y ecológicos. Desde el punto de vista ecológico es una especie prioritaria ya que cumple varios roles:
- Es una especie “paraguas” cuyos altos requerimientos de hábitat aseguran que si conservamos esta especie estaremos protegiendo muchas otras con menores demandas.
- Es una especie “indicadora”, ya que su presencia en la selva es signo de que la selva aún contiene otra importante diversidad de especies que el yaguareté necesita para sobrevivir.
- Es una especie “clave”, ya que como gran carnívoro tiene un rol fundamental como regulador de las cadenas alimenticias de la selva.
Además, es claro su valor como especie “emblemática o bandera”, que puede ser empleada como protagonista en programas de educación ambiental, siendo efectiva para atraer la atención del público en general y patrocinadores de programas de conservación.
Fuente y mas info: Administración de Parques Nacionales
Fuente y mas info: Proyecto Yaguareté