Te seguimos contando nuestro viaje por el #OtoñoEn7Lagos. Hoy, contemplando la imponente naturaleza del Lago Nahuel Huapi, siempre presente en nuestro itinerario, casi como un guía en esta tierra desconocida. Durante los próximos cuatro Jueves, acompañanos en nuestro viaje por los paisajes más impactantes de la Patagonia!.
Desperté en mi habitación en el Hotel Sol Arrayan en el paraíso de Villa La Ansgotura Abrí las cortinas para dejar entrar al sol y me sorprendí al ver al Nahuel Huapi frente a mi otra vez. Siempre estaba presente, casi como un guía en esta tierra desconocida. Me quedé contemplándolo mientras el sol salía detrás de las montañas. Y una vez que se elevó, otra vez apareció un arcoíris en el firmamento. Se sentía como una bienvenida constante a estas tierras sureñas. Bajé para desayunar y, como era de esperarse, ahí estaba el lago otra vez. Así que sentado mirando a través de esos ventanales enormes que me separaban con el Huapi me dispuse a llenar a mi estómago, sabía que nos esperaba un día largo.
Nos vinieron a buscar para llevarnos a conocer todo Villa la Angostura. El recorrido por el centro fue corto, ya que lo que realmente le importaba a nuestros guías era que veamos la naturaleza que rodea el lugar, y que es la principal causa por las que tantas personas eligen a este destino para vacacionar (naturaleza y tranquilidad). Llegamos al Rio Correntoso que conecta al Lago Correntoso con el Nahuel Huapi.
Este pequeño brazo es el elegido por las truchas para desovar. Sus bravas aguas son ideales para que inicie el ciclo de vida de este pez tan valorado en el sur. Es un animal introducido, no es autóctono, pero su pesca es una de las principales fuentes de ingreso del lugar y su carne es la elegida para la elaboración de los platos más exquisitos.
El recorrido siguió y nos maravillamos al ver todo ese verde que nos rodea. El aire era distinto, puro. Nos contaron de todos los animales que habitan en la zona: ciervos colorados, pudúes, huemules, pumas, un marsupial llamado “monito del monte” (todos estos muy difíciles de avistar) y el huillín, un familiar de la nutria, que en Villa la Angostura solo se encuentra en una laguna.
Cuando nuestro recorrido terminó nos embarcamos rumbo al Bosque de Arrayanes. Obviamente estábamos navegando sobre el mismísimo Nahuel Huapi. El viento frio comenzó a golpear el catamarán. A nuestro alrededor veíamos extensiones de árboles que juntos formaban murallas sobre las piedras de la Península de Quetrihué, en donde en unos de sus extremos se encuentra el famoso bosque color canela. Cuando llegamos comenzó a lloviznar, pero al adentrarnos en el bosque el agua casi no se sentía.
Nos contaron que los arrayanes son arbustos. No es normal que crezcan tanto, pero en este caso en particular se vieron obligados a hacerlo ya que conviven con árboles muy altos. Crecieron en busca del sol. Ese es un concepto que me gustó mucho: buscar el sol, crecer. La textura del arrayan es suave y sus flores son hermosas y pequeñas. Otra vez respirábamos aire puro, purísimo.
Cayó la noche y nos invitaron a visitar la cervecería artesanal Epulafquen. Probamos todas sus variedades –excelentes- y degustamos unos exquisitos platos caseros. Todo hecho por sus amables y serviciales dueños. Nos contaron del proceso de elaboración de la cerveza, su tratamiento y su posterior comercialización. Nos fuimos a dormir muy satisfechos. Teníamos que descansar, el circuito de 7 lagos nos esperaba al otro día.
Dia 4 | Itinerario del mágico #OtoñoEn7Lagos
09:00 Desayuno en el Hotel
10:00 Circuito Angostura
13:00 Almuerzo
15:00 Bosque de Arrayanes
20:00 Cena en Cervecería Epulafquen
Por Santiago Maurig
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