Las ruinas de los Quilmes están ubicadas en el Valle Calchaquí dentro de la provincia de Tucumán.
Son los restos del mayor asentamiento precolombino en dicho país.
Ocupan aproximadamente treinta hectáreas y están ubicadas al pie del cerro Alto del Rey.
Este valle mantiene en reserva los valiosos restos de la brava cultura calchaquí.
Tras superar el río Santa María, proveniente desde la provincia vecina de Catamarca, el camino se encuentra con la renombrada RN 40.
Esta es un desafío para quienes anhelan cruzar los variado paisajes y accidentes geográficos que la Argentina puede ofrecer.
El paisaje de las Sierras de Quilmes al oeste y el cordón Calchaquí al este, confieren una identidad propia e inconfundible al amplio valle.
La pasividad atrapa y tienta a los aventureros a ascender sus escaparadas cumbres.
Una ruta enripiada en dirección a los cerros del oeste, lo llevará tras 5 Km., al pie del cerro Alto del Rey, donde se encuentra la venerable ciudadela de los indios quilmes, a casi 2000 m.s.n.m.
Las ruinas de los Quilmes es uno de los asentamientos prehipánicos más importantes de la Argentina.
El mismo fue habitado desde el 800 d. c.
Fue un bastión ante el avance español que lucharon durante 130 años, hasta ser doblegados en 1666.
Los últimos sobrevivientes fueron deportados a pie al sur de Buenos Aires.
El origen el nombre Quilmes
Quilmes es el nombre por el que es conocida la etnia pazioca de origen (diaguita).
Esta parcialidad que habitaba el oeste de la actual provincia de Tucumán.
¿Qué significa Quilmes?
En la lengua originaria diaguita, el cacán, kilme significa ‘entre cerros’.
Arquitectura de las ruinas de los Quilmes
Las ruinas de los Quilmes son un conjunto de viviendas que pertenecieron a dicho pueblo originario, donde se pueden observar restos rectangulares y circulares de los cimientos de la construcción.
Este asentamiento servía de hogar para las familias quilmes, lo cual no era bien visto por sus vecinos, los indios calchaquíes, con quienes tenían cruentos enfrentamientos.
Finalmente se aliaron para combatir a los españoles, quienes los derrotaron en el siglo XVII.
La fortaleza se mantuvo en pie desde los años 800 hasta el siglo XVII, con una población estable de tres mil personas.
Hasta que finalmente fueron obligados a trasladarse a pie 1200 km hasta la zona en donde hoy se encuentra la ciudad de Quilmes en la provincia de Buenos Aires el 2 de enero de 1667.
Durante esa travesía, murieron muchos de los casi cuatro mil indígenas desterrados.
Gracias al trabajo de un equipo de especialistas, que restauró los edificios más importantes, se puede observar la complejidad del asentamiento.
Dos fortalezas que servían de defensas contra posibles ataques de poblaciones indígenas vecinas y uno de los sectores de una ciudadela han sido reconstruidos.
En los restos de la ciudadela se pueden observar casas de piedra, antiguas paredes de roca y también cactus.
La ciudad original incluía asimismo una capilla construida por los españoles con el fin de evangelizar a la población, la cual se estima en cinco mil habitantes.
Otro elemento llamativo de estas ruinas son las destacadas construcciones de represas de agua y la gran cantidad de cultivos, principalmente de maíz, que eran la base alimenticia de estos indígenas.
Se cree que la estrategia aplicada por los españoles para derrotar a este belicoso pueblo consistió en cortar su acceso a las fuentes de reserva de recursos, tanto hídricos como alimenticios.
El Centro de Interpretación
El Centro de Interpretación de la Ciudad Sagrada de los Quilmes se erigió sobre la base de una construcción ya existente en donde funcionaba un museo y mercado artesanal.
Fue creado íntegramente para generar un espacio interpretativo que transmita y perpetúe la memoria ancestral de este pueblo originario.
Además cuenta con cuatro salas interpretativas que relatan a través de diferentes recursos visuales, auditivos y táctiles varios aspectos de la vida de los Quilmes.
La Primera Sala
Arrancamos la visita con un prólogo que nos ubica históricamente.
Esta primera sala nos invita a recorrer una diversidad de temas tales como los orígenes de los Quilmes, el asentamiento en el valle Calchaquí y el río Santa María o Yokavil.
La Segunda Sala
La segunda sala nos invita a revivir escenas de las actividades de los Quilmes.
Ademá podemos visualizar algunos sitios emblemáticos de la Ciudad Fortaleza narrando la vida cotidiana, la organización familiar y las viviendas de este pueblo.
En ella además se exhiben réplicas de vestimentas y adornos, armas, herramientas de labranza, enseres familiares, utensilios para la cosecha, almacenaje y preparación de alimentos, elementos utilizados en prácticas religiosas o funerarias y objetos que ilustran la vida y costumbres de la comunidad.
La Tercera Sala
Esta sala cuenta con un auditorio en el que se proyecta un impactante espectáculo audiovisual que resume la historia, geografía y vida social del pueblo Quilmes.
Una experiencia donde se vivencia los orígenes del macizo precordillerano de las Cumbres Calchaquíes, hasta el destierro de la comunidad que buscó infructuosamente su desarraigo y desaparición.
La Cuarta Sala
A través de vitrinas y muros podemos ver en exhibición el valioso legado patrimonial de objetos y diseños originales de la cultura Quilmes.
Finalmente, existen también dos espacios dedicados al día y a la noche y su significado en la vida de este pueblo.
Una singular “línea del tiempo”, consigna la historia del valle Calchaquí y de la Nación Quilmes desde su llegada hasta su trágico cautiverio y peregrinación.
En la última parte del recorrido podremos observar el laboratorio.
En esta sala se encuentran piezas arqueológicas aún en proceso de estudio por un equipo de profesionales especializados.
Cómo llegar a la Ruinas de los Quilmes
Desde Amaicha del Valle, que es el poblado mas cercano, se deben recorrer aproximadamente 20 kilómetros hasta llegar al sitio.
Se debe tomar por la Ruta 307 hasta la ruta 40 y ahí doblar a la derecha.
Ya sobre la Ruta 40 luego de hacer 5 kilómetros nos vamos a encontrar sobre la mano izquierda el desvío hacia las ruinas de los Quilmes.
Ahí se debemos pagar la tasa de acceso, que es de aproximadamente USD 3,50 por persona.
Con esa misma tarifa se puede hacer visita guiada o por libre.