El Monumento a los Caídos en Malvinas representa a aquellos que dieron la vida en 1982, cuando se enfrentaron Argentina y Reino Unido por la soberanía de estas dos islas situadas en el Atlántico sur, en la Guerra de Malvinas.
El cenotafio cuenta con veinticinco placas de granito negro. En ellas, están grabados los nombres de 649 soldados que perdieron la vida en el conflicto.
En el suelo se hallan los veintitrés escudos de las provincias, el de la Ciudad de Buenos Aires y el de la Nación.
Sobre la silueta de las islas, arde una lámpara votiva, símbolo del recuerdo eterno.
Al centro del predio, cuyo trazado simboliza la escarapela nacional, flamea la bandera argentina. Todos los días es izada y arriada por una guardia compuesta por miembros de las tres Fuerzas Armadas (el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea) y los Regimientos de Patricios y Granaderos.
El Monumento a los Caídos en Malvinas fue realizado por el arquitecto Andrés Morán, del ex Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Nación.
El solar donde se emplazó ocupa 263 m² y está situado al pie de la barranca que la Plaza San Martín tiene es su lado este, sobre la Avenida Leandro N. Alem.
En una placa recordatoria se lee: La nación también rinde homenaje a los que guardan en su cuerpo o memoria las huellas del combate. Rodeando al mástil, sobre el suelo, hay dibujado un diseño circular que representa la escarapela nacional. También hay dibujado en el suelo, entre el mástil y la avenida Alem, una cruz.
Una escolta de alguna de las tres fuerzas armadas custodia siempre al Monumento a los Caídos en Malvinas
El lugar elegido para el Monumento a los Caídos en Malvinas
El sitio elegido generó discusiones. Algunos consideraban que la plaza debía preservarse sólo como homenaje al general San Martín, otros que no podía colocárselo justo frente a la Torre Monumental. Otros que el lugar, de tránsito rápido, era ruidoso y por tanto poco apto para un monumento a los muertos; y también estaban los que protestaban por la destrucción de la verde barranca de la plaza. Sin embargo la oposición resultó inútil y el monumento se inauguró oficialmente el 24 de junio de 1990.