Arboles de diferentes especies, el canto de los pájaros, construcciones típicas, lugares donde degustar exquisiteces, una feria artesanal y una plaza bien verde con juegos son algunas de las atracciones del Bosque Peralta Ramos, una reserva natural en plena ciudad de Mar del Plata, que constituye una alternativa de paseo a la playa.
Este barrio residencial, fue levantado sobre un bosque de 400 ha., sus habitantes han tratado de conservar las especies originales de coníferas y eucaliptos, lo que da al barrio su característica distintiva.
Ubicada en el sur de la localidad balnearia -cerca de las playas de Punta Mogotes y el Alfar- existen dos accesos principales a este espacio encantado: unos se encuentra sobre la Avenida Mario Bravo en la intersección con Vergara, y el otro sobre la diagonal Estados Unidos que comienza en el Faro y termina en el bosque.
Al traspasar estas fronteras -y haciendo apenas 100 metros- queda atrás el ruido y se abren 450 hectáreas semiurbanizadas donde el principal sonido que se escucha a toda hora es el canto de los pájaros y el color que predomina es el verde de las cientos de especies vegetales que incluyen pinos, nogales, robles, araucarias hasta más pequeños como magnolias o jazmines, entre muchas otras.
Pero lo más particular que tiene este bosque -creado por el hombre a mediados del siglo pasado- es que su población convive en armonía con la naturaleza y, aunque la urbanización crece a diario, la opción por vivir en este reducto verde siempre está ligada a tener otro estilo de vida.
Las calles llevan en su mayoría, nombres de flores y caciques indios.
Los terrenos de las viviendas no están delimitados, ofreciendo un paisaje de continuidad: un bosque salpicado de chalets.
El Lugar tiene excelentes vías de comunicación con las playas del Sur y el faro.
Pulmon de la ciudad. En las 400 ha. del Bosque Peralta Ramos, con acceso por Av. Mario Bravo, se ubica un barrio que convive con centenario pinos y eucaliptos.
Atractivo, también, por su famosa casa de te.
El Bosque Peralta Ramos se ubica en la Av. Mario Bravo entre las calles 34 y Cervantes.