San Pedro de Colalao es una pequeña villa veraniega y comuna rural ubicada en el departamento de Trancas, en el noroeste de la provincia de Tucumán y a solo 95 Km. de la capital de la provincia.
Elevada a 1087 msnm, en un verde valle formado por los ríos Las Tipas, Tacanas y Chulca.
San Pedro de Colalao se convirtió en una de las más importantes villas veraniegas de la provincia, debido a su excelente microclima y a sus atractivos paisajes, donde distinguidas familias tucumanas construyeron las primeras residencias de vacaciones, algunas de las cuales se mantienen en su aspecto original en las inmediaciones de la Plaza.
El clima del pequeño valle de San Pedro de Colalao es muy ameno (mesotérmico) con noches frías en invierno (especialmente en julio cuando llega a nevar) y cálidas en verano (enero, con noches frescas).
San Pedro de Colalao recibe su nombre de la antigua (prehispánica) parcialidad pazioca llamada colalao (la desinencia ao, en cacán y al parecer, también en lule, significa poblado, kolal en el primero de los idiomas significaría ‘principal’ o ‘jefe’). En el siglo XVII surge la encomienda española ya con el nombre de San Pedro de Colalao; en 1875 comenzó la construcción de este poblado por parte de los criollos gauchos procedentes del centro de la provincia de Tucumán.
Realmente cuenta con una variedad de actividades turísticas atractivas notable. Las caminatas, escaladas y cabalgatas se realizan en un paraíso natural increíble.
Se recomienda visitar el centro arqueológico sagrado Piedra pintada de la ovejería, ubicado a orillas del río Tipas Mayo en el cual pueden observarse atractivos petroglifos labrados antes de la invasión incaica; El puente del indio, ubicado al sur del pueblo a unas dos horas de cabalgata.
Por otro lado se puede visitar la laguna escondida, con una belleza natural imponente. Es un espejo de agua alimentado por las vertientes de sus montañas cercanas, totalmente inexplorado y erosionado por la mano del hombre.
Otros sitios muy interesantes de la periferia son Chulca, Monte Bello, Campo de la Chuña, tiu cañanda, los alamos y la gruta de Lourdes.
Entre las fiestas y festividades más importante del valle se recomiendan la fiesta nacional de la Humita y del Quesillo, llevada a cabo en Enero, y la escenificación de los Milagros de Lourdes, cada Febrero.
San Pedro es uno de los lugares preferidos por los jóvenes tucumanos para pasar sus vacaciones de verano. Por la noche, uno de los centros más concurridos es la plaza principal, que enmarcada por distintos bares, forman un gran atractivo para pasar un rato entre amigos antes de continuar hacia los boliches.