La Reserva Natural Urbana Laguna La Zeta se encuentra a cuatro kilómetros del centro de la ciudad de Esquel.
La Reserva Natural La Zeta se encuentra ubicada sobre un predio de unas 700 hectáreas ubicado en un ambiente de transición entre el bosque andino patagónico y la estepa patagónica.
La reserva se detaca por poseer una hermosa laguna con un cuerpo de agua de 60 hectáreas ubicado en el valle central.
Ocasionalmente, en inviernos muy fríos, la superficie de la laguna se congela, formando un espectáculo singular.
Desde la orilla de la laguna se obtienen, además, excelentes panorámicas del cordón Esquel y del cerro La Hoya.
La misma es de origen glaciar y mantiene su nivel gracias a las precipitaciones anuales y los cursos de agua que aportan desde las laderas del valle que la rodean.
Otro protagonista de la reserva es la forestación de pinos implantados que tiene sus comienzos el año 1956.
Además de los pinos, se pueden encontrar con sauces ambas especies exóticas.
En cuanto a las especies nativas nos podemos encontrar con arbóreas (relictos de ciprés, maitén y ñire), arbustivas y graminosas.
Los bosques desarrollan funciones de regulación de procesos de los ecosistemas como son el mantenimiento del aire limpio, la depuración del agua, la prevención de inundaciones y aludes entre otros.
Además proporcionan hábitat de refugio y reproducción para plantas y animales contribuyendo a la diversidad biológica y de especies aprovechables.
En cuanto a la fauna son casi 150 especies de animales las que habitan esta reserva natural urbana.
Entre ellas hay unas 110 especies de aves, y entre mamíferos, reptiles, anfibios y peces suman 36 especies aproximadamente.
También abundan los invertebrados acuáticos y el zooplancton.
En verano se puede acceder a actividades organizadas desde las agencias de turismo o planear tardes de sol en las aéreas habilitadas.
Los senderos permiten recorrer el paisaje que rodea la laguna, realizar algún avistaje de aves o disfrutar de la brisa patagónica.
Como llegar a la Reserva Natural La Zeta
A la reserva se llega luego de ascender por un camino de ripio que se puede transitar en automóvil, bicicleta o caminando en medio de una importante forestación de pinos que bordea el valle.
Para llegar, se parte desde la intersección entre las avenidas Alvear y Fontana; se sube por esta última hasta que comienza el ascenso por el camino de ripio.