Por su imponencia y por su majestuosidad, el Valle de los Altares invita a hacer una pausa y a contemplar.
Una verdadera maravilla natural que vislumbra al turista que está de paso.
Ubicado entre medio de la ruta 25, la que conecta a Esquel con Rawson en la provincia de Chubut,.
En medio de la meseta norpatagónica, sobre un terrero árido y al parecer, desprovisto de civilización.
Es una zona de pocos habitantes, aproximadamente 230 según el último censo.
Es allí donde encontramos este cañadón de altos farallones que sorprenden a quien quiere que lo vea, son Los Altares.
Por que se llama Los Altares
Este nombre se debe a los más de 80 km de formaciones rocosas que se encuentran a su alrededor.
Terrazas escalonadas, cañadones, acantilados y valles que disminuyen altura hacia el mar y que cubren el paisaje de un color rojizo único.
Los Altares son los guardianes de los secretos de una cultura aborigen perdida en el tiempo (casi extinta).
Los Tehuelches, antiguos nómades de la zona, fueron quienes les dieron significado a estas tierras.
Tierra que supo ser refugio de los pueblos originarios que huían del exterminio del Ejército Expedicionario.
El legado Tehuelche en la zona
En la profundidad del Valle todavía puede encontrarse un grabado sobre piedra de esta cultura originaria.
Es una pintura rupestre indígena de 93 cm por 53 cm del siglo X, compuesto por pigmentos minerales amalgamados con materia orgánica.
Hoy la Dirección Provincial de Cultura es la encargada de custodiar este patrimonio (patagónico, argentino, tehuelche) bajo el título de Área Natural Protegida.
Son 150 mil hectáreas que abarcan la mayor cantidad posible del paisaje geológico de la zona, y la comunidad de Los Altares se encuentra, prácticamente, en el centro de la misma.
Fueron sus habitantes los que propusieron esta medida de “protección de su suelo sagrado” para fomentar así el turismo, crear nuevos puestos de trabajo y cuidar el territorio para las próximas generaciones.
Ahora son parte del Plan Integral de Conservación que fue presentado ante la UNESCO, junto con la creación de la Reserva de Biósfera Valdés y la Reserva de Biósfera Azul.
Los descendientes de los pueblos originarios, actuales pobladores de la zona, en la actualidad se dedican a realizar artesanías en tanto que otros a actividades rurales.
Estos suelen ofrecer puntas de flecha de piedra, talladas a mano, a pedido del visitante.
Si bien su cultura está casi desaparecida, el aire y el paisaje de los Valles de los Altares cuentan historias al oído de los visitantes que los hace trasladarse en el tiempo.
Los Altares nos propone una visita fuera de lo común: el contacto con la tierra, con la cultura, con uno mismo.
Donde se encuentra Los Altares
A 230 km de Trelew y 323 km de Esquel, uniendo Las Plumas con Paso de Indios y a la vera del río Chubut, se podría decir que Los Altares están ubicados en el corazón de esta provincia patagónica.
En el corazón de Chubut.
Por Santi Maurig