Con miles de kilómetros de extensión, montañas, valles, selvas, desiertos, mares, ríos y lagos, la Patagonia es una de las tierras más misteriosas del planeta. Aquí te damos una pista para descifrarlos. Una nueva aventura de la familia que viaja por la Patagonia.
En la Patagonia todo es extremo. El clima, la geografía, las horas de luz, la oscuridad, la flora, la fauna, sus habitantes. Las distancias se prolongan por kilómetros sin siquiera mostrar un atisbo de humanidad. A cambio, entregan infinidad de vida.
Sus plantas y animales se multiplican salvajes en la estepa, la montaña o sus espejos de agua. Son fuertes, de carácter, duros, pero con un alma colmada de la misma intensidad que propone el medio.
Los caminos nunca serán rectos, más bien siguen los vestigios de quienes grabaron en la tierra, las huellas de su paso hacia algún lado. Desarman la montaña en pequeños pedregullos que ruedan con el paso del viajero y en ocasiones hasta juegan con la brisa.
Cada tanto se puede ver a un jinete a lo lejos sobre su montura, cabalgando hacia ningún lado. A veces lo sigue un efímero remolino de viento que levanta un precario tornado de polvo. El aire patagónico le curte la cara a quien se atreve a desafiarlo.
Pero es difícil percibirlo a la distancia. Ese espacio infinito da lugar a historias de vida, leyendas y aventuras; hechos que se suceden con el paso del tiempo, que en estas latitudes se desenvuelve con parsimonia a merced de las bajas temperaturas imperantes.
A nosotros nos atraen sus condiciones extremas, el frío, la nieve, el mate, el fuego en la chimenea, el agua de deshielo; contrastes que nos permiten disfrutar mejor de un buen día de sol, una gran nevada y del cálido abrazo de los amigos lejanos.
Patagonia es en definitiva, una tierra que atrae por su intensidad y sus dones.
Te invitamos a visitarla y disfrutarla.
Lugar: Patagonia Argentina.
Fuente y más info: librosdeviaje.com.ar