Los viajes perfectos también tienen desperfectos. En esta aventura, los patagónicos nos ayudan a sortear nuestros problemas en la Ruta del Desierto, provincia de La Pampa, patagónica, aunque esté al norte del río Colorado, seguramente avalada por la hospitalidad de su buena gente.
Viajar con una motorhome es perfecto, porque uno lleva la casa encima y puede detenerse en donde le plazca. La noche nos agarró cruzando el desierto de La Pampa y nos detuvimos a un costado del camino cerca de una tranquera de poco uso por los pastos que crecían a su alrededor. Inmersos en la noche oscura, dormimos plácidamente hasta el amanecer cuando el sol comenzó a asomar para despertarnos.
Preparamos el desayuno y nos pusimos en marcha para seguir viaje, pero a poco de andar el motor se detuvo. ¿Qué hacemos ahora?, nos preguntamos y la respuesta no se hizo esperar. ¡Desayunemos que tenemos mucha hambre!, y nos sentamos a la mesa a tomar unos buenos mates.
De pronto, una camioneta F100 destartalada se detuvo en la mano de enfrente. En la caja viajaban varios galgos con muchas ganas de saltar a correr por el campo, pero un certero chiflido de uno de los tres gauchos que cruzaron hacia nosotros los hizo desistir de su intento. ¿Qué pasó muchachos?, pregunta uno de ellos, y extendiéndole un amargo le contamos el problema.
Entre mate y mate nos pusimos a trabajar todos para encontrar el problema. Los galgos insistían con el campo y los chiflidos los volvían a subir a la camioneta en un instante. Probamos varias soluciones sin éxito hasta que encontramos la avería en la bomba de nafta. Lindo problemita en medio del desierto, con una casa de repuestos a más de 140 kilómetros de distancia.
Para nosotros es un inconveniente menor. Cuando se viaja, hay que estar dispuesto a enfrentar dificultades y encontrar nuevos amigos para enmendarlas. Remolcamos la camioneta hasta el campo y allí improvisamos un arreglo. Conseguimos un bidón de tres litros y lo atamos al espejo para que el combustible cayera por gravedad, evitando el uso de la bomba de nafta. El recurso fue poco ortodoxo, pero funcionó a la perfección y permitió que siguiéramos adelante hasta el primer pueblo que tuviera el repuesto.
Cuando nos despedimos, intentamos darles alguna compensación a los muchachos pero se negaron a recibirla. Entonces los tentamos con un facón que había llegado a nuestras manos, perdido por alguien más en la Patagonia. Tenía que ser de esa manera. Ahora, cada vez que pasamos por la Ruta del Desierto nos acordamos de ellos y cuando tenemos tiempo, entramos al campo a visitarlos.
Por Ezequiel Lopez (www.librosdeviaje.com.ar)
Lugar: Ruta del desierto | La Pampa | Patagonia Argentina.
Ver en Google Map: https://goo.gl/maps/yMXw1
Coordenadas GPS: 38°09’09.9″S 66°48’10.7″W
Fuente y más info: www.librosdeviaje.com.ar
Colección de libros y notas sobre Patagonia, viajes y deportes.
