La presencia de delfines rosados en los alrededores de Hong Kong aumentó en los últimos meses debido a que por la pandemia del coronavirus se suspendieron los ferris.
Según los especialistas, hay un 30% más de delfines jorobados en el área desde marzo. La ausencia de tráfico acuático en la zona también dio lugar a este fenómeno.
Los transbordadores de alta velocidad entre Hong Kong y Macao, que circulaban por el Indo-Pacífico, se detuvieron en el mes de marzo a fines de evitar la circulación de pasajeros y la posible propagación del coronavirus entre ambas zonas.
Se trata de ejemplares que pertenecen al delfín jorobado, también identificado como delfín blanco chino o bautizado como delfín rosado debido a su color, una especie considerada en peligro de extinción hace años.
El hábitat natural del delfín rosado es el estuario del río Pearl, con los grupos más grandes agrupados alrededor de la isla de Lantau y Peng Chau.
Los científicos creen que hay unos 2 mil delfines en todo el estuario del río Pearl. Una investigación del gobierno de Hong Kong de 2019 encontró que sólo unos 52 delfines entraron en las aguas alrededor del centro financiero de Asia.
«He estado estudiando a estos delfines desde 1993 y nunca antes había visto nada como este cambio dramático, y lo único que cambió es que 200 transbordadores dejaron de viajar antes“, aseguró la Doctora Lindsay Porter, científica investigadora principal de la Universidad de St. Andrews.
Para constatar dicho escenario, la doctora Porter y su equipo se radicaron a bordo de un yate para poder realizar un estudio de la población de delfines rosados.
A partir de entonces, los investigadores también pudieron aprovechar la falta de tráfico en el lugar para soltar micrófonos desde el bote y usar drones para monitorear a los delfines. Fue así como descubrieron que los delfines se sienten más relajados en ausencia de humanos.
«A veces siento que estamos estudiando la lenta desaparición de esta población, lo que puede ser realmente triste», afirmó.
«Aún así, incluso si no se pudiera detener la disminución de esta población, la investigación podría ayudar a otras poblaciones de delfines en otros lugares», concluyó.