Villa Ángela es conocida por una gran serenidad hasta que los Carnavales la transforman en tierra de fiesta, colorido, brillo y alegría.
Se encuentra situada en el sudoeste de la provincia del Chaco.
En 1906, los Sres. Carlos Grüneisen y Julio Ulises Martin (pronúnciese Marten; suizo, 31 de julio de 1862, creador de la Yerbatera Martín, en Rosario, y donante en la misma del edificio y equipamiento completo de la Maternidad Martin, hoy reconstruida a nuevo detrás de la antigua), adquirieron los campos que luego serían de la jurisdicción de Villa Ángela, Enrique Urien y Pueblo Díaz.
En 1908 un grupo de empleados traslada su rancherío desde el primer emplazamiento de la firma en Enrique Urien hacia el oeste, a unos 25km, a causa de una sequía.
Sin saberlo, la nueva geografía donde se establecieron conformó el primer núcleo poblacional de Villa Ángela, en lo que hoy llamamos Pueblo Viejo.
«El pueblito», «Punta de rieles» y «km 95», fueron los nombres que recibió en un principio, cuando no era más que un caserío.
El nombre de Villa Ángela es en homenaje a Ángela Joostens, la esposa de Julio Ulises Martin, uno de sus dos fundadores. Y aparece en escena desde 1914, año en que se bautiza con ese nombre la estación del ferrocarril y se remiten los planos de subdivisión a la gobernación del territorio.
Según el historiador Guido Miranda, en 1914 Julio Martin envía los planos al Gobernador Gancedo, donde hace alusión al futuro nombre de Villa Ángela.
En su entorno circundante, plantas de algodón, ríos, bosques, tierra árida y caminos salpicados por esteros dibujan el paisaje característico del Chaco, al cual la ciudad se adjunta sin problemas.
La ciudad cuenta con unos de los mejores Carnavales del país, esta fiesta popular se extiende desde mediados de enero hasta mediados de febrero. Los mismos se realizan desde 1950.