El Touring Club Hotel de Trelew fue el hotel más importante y confortable de la Patagonia en la segunda década del siglo pasado.
En 1906 Agustín Pujol, el dueño por entonces de esas tierras, levantó las quince habitaciones y el actual salón confitería, bajo el nombre de Hotel Martino.
Pujol contrajo enlace con Anita Howell Jones, la que luego de enviudar se casó con Norzagaray, quien instalara aquí la primera fábrica de cerveza: ‘Cervecería Chubut’.
En 1926 se inauguró el Touring Club, que había sido ampliado y constaba de un gran salón de fiestas, la actual confitería, comedor y cincuenta habitaciones.
Desde el principio tuvo baños con agua caliente y fría e incluía en los sanitarios el bidet.
Las comodidades que tenían eran todo un adelanto; tenía la máquina de lavar y la de planchar sábanas, que se pueden ver en el Museo Regional.
El Touring Club Hotel de Trelew tuvo varios dueños antes de que el 1° de Agosto de 1949 adquirieran la llave los hermanos Luis y Rafael Fernández, para luego comprarlo.
Hoy siguen al frente Manuela Fernández y sus dos hijos, Luis y Rafael.
El del Touring Club Hotel de Trelew es un edificio histórico, un bien cultural que se ha mantenido sin modificaciones en la arquitectura, aún cuando se han hecho refacciones y significó que por el año 1952 se instalara la calefacción y el gas.
Una majestuosa escalera de granito nos lleva al primer piso donde estaban las 50 habitaciones con piso de pinotea, roperos de roble con vidrio biselado, haciendo juego con las mesitas de luz, lavatorios, gritería toda inglesa, y la novedad en Europa ‘el Bidet’, los baños eran compartidos, grandes con bañeras inmensas, agua caliente y calefacción central con una moderna caldera a leña igual que la cocina.
Vajilla de cristal, cubiertos de plata, loza inglesa, amoblamiento de roble. Un gran salón de fiestas con balcones a la calle y columnas custodiadas por rugientes leones donde se llevaron a cabo las fiestas y acontecimientos más importantes de la ciudad.
Además es sede del club social y el Rotary.
El ex salón comedor, replica del frente del Hotel, con columnas balcón, donde encontramos elementos originales de ‘bella época’, sillas torne, espejos, cortinas, reloj y un balcón escenario donde el piano hacía placentera y romántica la estadía de los comensales.
Actualmente al subir al primer piso, no todo es antiguo, las habitaciones de antaño se han adaptado a las exigencias actuales, pero se mantienen algunas características que nos recuerdan los orígenes de este edificio.
La parte más antigua del Touring Club Hotel de Trelew, la planta baja y la confitería de ya 100 años, tenía un gran patio al que daban las quince habitaciones originales.
Podemos todavía apreciar ocho de ellas, su arquitectura es similar a la de la estación del Ferrocarril.
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