Hace más de seis siglos, las nueve vertientes que bajan de la montaña eran visitadas por antiguos americanos, en donde calmaban sus fatigas, reponían fuerzas y curaban sus dolores.
Ellos las llamaron Aguas de Sol, o Inti Yaco, y descubrieron para la posteridad sus poderes terapeúticos y vigorizantes.
Luego, a partir del siglo XIX, las cálidas surgentes fueron estudiadas y se comprobaron sus efectos benéficos y, para muchos, milagrosos.
La fama de las aguas llegaron a oídos del doctor español Antonio Palau, quien en 1875 decidió trasladarse desde Tucumán para conocerlas.
El descubrió que había más que aguas sulfurosas, según habían descripto el francés Mornrauxa en 1817 y Martín de Moussy en 1855, pues se trataban de nueve tipos distintos de aguas termales.
Fue así que marchó hasta Rosario de La Frontera a adquirir las tierras que pertenecían a doña Melchora Figueroa y Goicochea de Cornejo.
El paraje Las Termas esta ubicado a 7 km al este de la ciudad de Rosario de la Frontera en el Cerro Termas, perteneciente a los últimos contrafuertes de la Sierra de La Candelaria a una altura de 935 metros sobre el nivel del mar.
El suelo es rojizo y arenoso y la vegetación exuberante.
Allí fluyen, desde casi 4000 metros de profundidad, 9 manantiales de aguas termales con temperaturas entre 25 C y 99 C (las m´sa calientes del mundo).
Se llega siguiendo la misma ruta se llega a Rosario de la Frontera, importante centro de aguas termales y minerales.
Allí se encuentra el Hotel Termas , que data de 1880 y propone disfrutar de 9 tipos diferentes de baños termales.
El Hotel cuenta con excelentes servicios y cancha de tenis, golf (green de 9 hoyos con instructor), voley, bochas, cabalgatas y salón de juegos.
Un complejo recreativo termo-tropical, piscina con cuatro clases de aguas termales, sala de masajes; servicio de niñera y caja fuerte.
Los tipos de baños: de inmersión, vapor ferruginoso, vapor sulfuroso, barro radioactivo, cataplasma de barro radioactivo, ducha escocesa y piscina.
Cabe destacar que los manantiales de Rosario de la Frontera, tienen una termalidad que sólo es superada por muy pocas aguas termales, considerando todas las conocidas en el mundo.
Las propiedades e indicaciones terapéuticas de los nueve tipos de agua termales comprenden: reumatismos crónicos, hipertensión arterial, arterioescleriosis, enfermedades del hígado y biliares, desnutrición orgánica, linfatismo y convalecencias.