La provincia de Buenos Aires tendrá un segundo parque nacional: el más extenso, el más «urbano» y, por esto último, un área de conservación extremadamente necesaria. Estará conformado por al menos 5300 hectáreas, principalmente de humedales, que surgirán de la integración de las actuales reservas Otamendi y Río Luján, en el sur del partido de Campana. El futuro parque estará a 60 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, a solo ocho kilómetros del centro de Campana y a cinco minutos de la autopista Panamericana.
Sin duda, será señalado como el parque nacional donde podrá vivir o resguardarse el ciervo de los pantanos, una especie amenazada por la caza furtiva y la pérdida de su hábitat en el Delta. Pero representará mucho más que eso. Será un oasis verde, un territorio bastante virgen, un refugio para 309 especies de aves y 49 de mamíferos, un sitio que ayudará a evitar inundaciones y, sobre todo, la consolidación de un límite para las urbanizaciones que en la zonas norte y noroeste del conurbano avanzaron y modificaron gran parte de los valles inundables y los bordes de la cuenca del río Luján.
El primer paso formal para la constitución del parque -cuyo nombre todavía falta definir- fue dado el 16 de enero, cuando la transferencia por ley del dominio ambiental de las tierras que conforman la Reserva Natural Río Luján quedó oficializada en el Boletín Oficial bonaerense. De esa forma, la provincia le cede la jurisdicción de 1257 hectáreas a la Administración de Parques Nacionales (APN), que ya tenía en su poder las 4088 hectáreas que forman la Reserva Natural Otamendi.
Ahora solo resta que el Congreso nacional acepte por ley esa cesión y dé origen efectivo al nuevo parque.
[ecko_pull_quote alignment=»right» source=»Emiliano Ezcurra, vicepresidente de Parques Nacionales»]Queremos que la ley salga cuanto antes. Luego del inicio de sesiones ordinarias y del tratamiento de leyes que están en agenda, creemos que podría extenderse como máximo a agosto o septiembre[/ecko_pull_quote]
En líneas generales, el parque estará cercado al oeste por la Panamericana, al norte por la ciudad de Campana, al este por el río Paraná y al sur por el Luján y el arroyo Las Rosas. «En función de las modificaciones que hubo en la zona, es uno de los sectores mejor conservados. Desde el punto de vista de la biodiversidad, es importante para resguardar el ciervo de los pantanos, el lobito de río, la comadreja y el gato montés. Pero para destacar la relevancia del lugar no hay que pensar solo en especies amenazadas. También un parque así contribuirá a que cientos de especies no lleguen a estar en riesgo. Las tortugas terrestres que viven en el lugar son un ejemplo de eso«, destacó Guillermo Martín, coordinador regional de Conservación de Parques Nacionales.
Entre las aves, sobresale la presencia de la pajonalera de pico recto, de la pava de monte y de la palomita azul. Y hay algunos registros del burrito colorado o parduzco. En la zona crecen palmeras de la variedad pindó, característica de la región y señalada varias veces como extinta por la extracción informal para venderlas.
La importancia del Nuevo Parque
Los especialistas destacan la importancia que tiene el sitio para proteger al ciervo de los pantanos, del que se estima que hay solo 800 ejemplares en toda la zona del Delta inferior, es decir desde Puerto Ibicuy, en Entre Ríos, hasta la desembocadura del Paraná en el Río de la Plata. Cuando hay crecidas y el Delta queda anegado, los ciervos buscan terrenos altos del lado del continente. En ese sentido, la actual Reserva Río Luján, que limita con la de Otamendi a la altura del canal Santa María, tiene en su interior lo que se denomina «islas flotantes», que son elevaciones producidas por la acumulación de vegetación. Es ahí donde suelen verse ejemplares de esta especie, el mayor cérvido nativo de América del Sur y uno de los tres ciervos anfibios del planeta, declarado monumento natural por las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos.
En las 5300 hectáreas se preservarán pastizales pampeanos, un área de barranca, un sector ambientalmente considerado parte de las islas del Delta y en gran medida humedales, que son áreas que acumulan agua o se inundan habitualmente.
«La catalogación como parque garantiza que este gran humedal no pueda ser degradado ni rellenado, como ocurrió a lo largo del río Luján, donde en 2015 contabilizamos 90 urbanizaciones cerradas en el valle de inundación de esa cuenca«, señaló Marta Andelman, vocera de la Fundación Humedales.
Y remarcó que además de purificar el agua del acuífero Puelche, los humedales mitigan las inundaciones, padecidas en toda la cuenca al regular la abundancia de agua en ese río y funcionar como un reservorio de agua cuando la sudestada provoca la crecida de los ríos.
[ecko_contrast]Por esas características, entre otras, en 2008 se declaró a la Reserva Otamendi como sitio Ramsar, una categorización internacional que destaca humedales de importancia para la conservación de la biodiversidad.[/ecko_contrast]
Paraguas ambiental
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, destacó el paraguas ambiental que tendrá la zona: «La figura de parque nacional es la herramienta más potente que tenemos para preservar un activo ambiental. Porque para crear un parque se requiere una ley del Congreso. Es decir que se le otorga el nivel máximo de conservación de todo el ecosistema por algo que ya no es apenas administrativo, sino que está dado por una ley«. Y sostuvo, en sintonía con las previsiones de Parques Nacionales, que esperan contar «cuanto antes» con la ley que formalice la creación del parque.
En principio, el futuro parque se llamará Ciervo de los Pantanos. Y, como se dijo, se convertirá en el segundo en territorio bonaerense. El primero, Campos del Tuyú, fue creado en 2009 y agrupa 3040 hectáreas de región pampeana en General Lavalle, a 300 kilómetros de la Capital y cerca de San Clemente del Tuyú. Esa área no puede ser visitada y es solo de preservación.
El nuevo parque, en cambio, podrá ser visitado. En ese sentido, en Campana consideran que la consolidación del área es un punto de inflexión para el perfil de la ciudad. «Nuestra fisonomía es industrial, con un polo petroquímico, otro metalmecánico y un tercero de logística portuaria.
El parque nos permitirá incorporar un perfil turístico y sustentable. El barrio de Otamendi, que tiene 800 habitantes, podrá ofrecer servicios asociados al parque, como los de guía por el predio o locales gastronómicos», señaló el concejal Sergio Rosales, presidente de la Agencia de Desarrollo de Campana, que agrupa a representantes de la municipalidad, de la Universidad Nacional de Luján y de las cámaras sectoriales locales.
Los proyectos para proteger más predios
En la Argentina hay 36 parques nacionales que, sumados a las reservas naturales, protegen 4.441.808 hectáreas bajo la órbita de la Administración de Parques Nacionales.
Los números crecerían este año, ya que además del parque nacional en Campana, hay otros seis en vías de creación, con proyectos de ley ingresados en el Congreso.
En Corrientes avanza la conformación del Parque Iberá, que tendrá 150.000 hectáreas; en Tucumán, el Parque Aconquija permitirá conservar 77.000 hectáreas de un sistema montañoso.
En Córdoba se consolidan dos más: Mar Chiquita o Ansenuza, unas 800.000 hectáreas de humedales, y otro en el predio de la exestancia Pinas, de 105.000 hectáreas de bosque.
En paralelo, se discute un proyecto para crear dos parques nacionales marinos.
Por: Javier Drovetto para LaNacion.com