La ruta del adobe, ubicada en el departamento de Tinogasta, al oeste de Catamarca.
En una era de autopistas, por las que el tiempo circula a máxima velocidad, hay un rincón que se ha convertido en un remanso solemne.
Es un trayecto de 55 km que transcurre entre poblados y sitios de más de 300 años de existencia a la vera del progreso.
Es un circuito cultural formado por las historias y leyendas de una región cargada de mística, un museo eléctrico de iglesias construídas con las mismas técnicas antiguas, pero de fachadas y estilos disímiles.
El oratorio de las Orquera, Iglesia nuestra Señora de Andacollo, Capilla nuestra Señora del Rosario (anillaco) y residencia del Mayorazgo, Pablado prehispanico de Batugasta, Iglesia de San Pedro y la Comandancia de Armas de Fiambalá se conjugan para mostrar formidables detalles arquitectónicos que se hacen presentes en arcos ojivales y dinteles, en techos formados con vigas curvadas naturalmente por el viento o en los cursos de agua, en rústicos cañizos atados con tientos de cuero y retablos de puro adobe.
Un espacio de arte que ofrece la imaginería fantástica de una etapa decisiva en la historia sudamericana.
Sitio enclavado en la geografía del oeste catamarqueño que resguarda la integración entre el hombre y la tierra; la historia y la tradición, la vida cotidiana y los credos ancestrales.
Salinas del Gualicho, la tercera superficie de sal más grande del mundo
Las Salinas del Gualicho conforman el cuerpo salino más extenso del país y se encuentra a apenas 60 kilómetros del...