Una de las actividades principales de quienes veranean en Miramar es un paseo por la peatonal.
La misma, es una parte de la calle 9 de Julio o calle 21, como todas las calles de numeración impar en Miramar, nace en la Avenida Costanera y se extiende hasta más allá de la Avenida 40 (la de la estación del ferrocarril).
El Paseo Peatonal recorre el centro comercial de la ciudad por la calle 9 de Julio desde la Costanera hasta la calle 28, aunque la zona comercial propiamente dicha se extiende algunas cuadras más.
Actualmente la zona se ha remodelado convirtiendola en una verdadera calle peatonal en la que han desaparecido los cordones que marcan el límite entre la cinta asflatica y la acera (de hecho es posible caminar desde la costa hasta la calle 24 sin tener que bajar o subir un cordón), como parte del mismo cambio se han modificado las plazas, se han colocado bancos en los que los caminantes pueden descansar y lugares con sombra y nuevos árboles que ofrecen resguardo ante el ardiente sol del verano.
No obstante esto fuera de la temporada estival, esta zona está abierta al tránsito vehicular.
Durante todo el día esta calle es, como su nombre lo indica, un verdadero paseo, por la mañana la mayor actividad se centra en los bares en los que muchos turistas toman sus desayunos mientras leen el diario sentados junto a una mesa en la vereda, bajo una sombrilla.
Pasado el mediodía y hasta la tarde, la actividad disminuye un poco debido principalmente a que es el horario en que la gente va a la playa y a que muchos de los locales cierran sus puertas.
El mayor movimiento de gente comienza pasada la media tarde, y casi entrada la noche. Es cuando se ven aparecer los primeros paseantes que salen a tomar algo, a mirar vidrieras, a cenar o a comprar la cena.
Poco a poco los bares comenzan a mostrar el movimiento que se irá incrementando hacia la noche, las mesas de la vereda se llenan de gente. Los chicos se juntan en las casas de juegos electrónicos que ofician de puntos de reunión, algunos en su interior a juegan unas fichas y muchos se reúnen en la calle, entre ellos se encuentran los ‘tarjeteros’ de las confiterías bailables del muelle repartiendo invitaciones y entradas.
Tal vez una de las mejores cosas que tenga la Peatonal para el turista es la gran cantidad de espectáculos callejeros, en las cálidas noches de verano, cuando el clima acompaña, es frecuente poder observar un espectáculo pácticamente en cada cuadra desde la costa hasta la plaza central en cuyo anfiteatro se desarrollan también muchas funciones.
En su paseo podrá encontrar treatros de títeres, payasos y cantantes, todos desarrollando su tarea con gran talento y profesionalismo y a cambio de las pocas monedas que usted pueda dar.
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