Aunque se llame “Valle de Lobos”, el lugar está lleno de perros Siberian Huskies. Parecidos pero no iguales. Hay más de 70 diseminados en un área dentro del bosque, donde también se levantan pequeñas casitas de duendes que les sirven de refugio durante la noche. Una nueva aventura de la familia que viaja por la Patagonia.
Deambulábamos por la isla de Tierra del Fuego visitando lugares fantásticos a uno y otro lado de la Cordillera, que a esta altura va mermando sus pretensiones de tocar el cielo, para adentrarse al mar muy cerca del Cabo de Hornos. Luego de cruzar desde Punta Arenas hacia El Porvenir por la Segunda Angostura del Estrecho de Magallanes, pusimos rumbo este por un camino que bordea la costa para no perderse ningún detalle.
Atravesamos estancias, ovejas, todo tipo de aves, guanacos, liebres patagónicas y un sinfín de vida natural, pero ningún auto ni paisanos de la zona. La población de la isla está bien diseminada tierra adentro y es tan escasa que se pueden andar muchos kilómetros sin cruzarse con nadie. Luego de la frontera y a poco de llegar a la ciudad de Ushuaia, nos detuvimos en Valle de Lobos, el lugar en donde viven decenas de perros Alaskan Huskies.
El lugar es fantástico. Soñado y creado por el Gato Curuchet, está emplazado en un bosque de lengas que se extiende a lo largo de un gran valle hasta trepar las paredes abruptas de las montañas. Los Huskies nos reciben con una pasión y felicidad tan grande que invitan a abrazarlos y acariciarlos. Son decenas de perros que piden con agudos aullidos las tiernas caricias de los visitantes.
Más allá, en un refugio de madera, humea una salamandra. Un cachorro descansa sobre el cuero de un cordero al calor de los leños y nos sentamos junto a él a mimarlo y conversar con los anfitriones del lugar. La charla se extiende gracias a la carne humeante que acaba de salir del asador y la buena bebida nos mantiene por un buen rato, acobijados en este cálido ambiente.
Por la tarde salimos en busca de los perros. Están ansiosos por salir con nosotros en los trineos. Parece que ellos también se divierten a lo grande tirando en tándem de las cuerdas. El paseo nos lleva a la profundidad del bosque y la humedad hace sentir un poco más el fresco del extremos sur patagónico. Ellos conocen bien el recorrido. Guiados por su conductor atraviesan arroyos, senderos y extensiones abiertas espantando a los teros que ruidosamente emprenden el vuelo protestando por nuestra intromisión.
La vuelta al refugio con los colores del atardecer nos recibe con un chocolate caliente que devuelve el calor al cuerpo. Los Huskies descansan junto a sus casitas de madera a la espera de una buena cena. Nosotros, felices, buscamos otra vez la ruta en dirección a Ushuaia para darnos un gran baño en la hostería junto al Canal Beagle.
Lugar: Valle de lobos | Ushuaia | Tierra del Fuego | Patagonia Argentina.
Más info: http://www.valledelobos.com/
Coordenadas Google Map: https://goo.gl/maps/PygKVJYsEm52
Coordenadas GPS: 54°43’14.8″S 68°07’16.2″W
Fuente y más info: www.librosdeviaje.com.ar
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