Elegida por Jarred Jones para instalar su boliche de ramos generales a finales del siglo XVIII, la Boca del Limay es paso obligado de los misioneros que venían desde Chile y es lugar sagrado para la pesca con mosca y hasta fue la última morada del afamado Mel Krieger. Una nueva aventura de Libros de Viaje, Hoy… en Boca del Limay, Bariloche en la Patagonia Argentina.
Bajo una gran arboleda de álamos que hacen castañar sus hojas con el viento, se mantiene en pie El Boliche Viejo, una antigua pulpería de finales del siglo XVIII reconvertida en restaurante, pero que mantiene intacta su historia que emana desde las fotografías colgadas en sus paredes, el mostrador de la época, la gran estantería de productos y su gente vestida a la vieja usanza.
Sus ventanas vigilan el constante fluir de las aguas del río y constituyen un refugio seguro cuando se levanta tormenta. A pocos metros de allí se abre el paraíso. La Boca del Limay. Y es precisamente eso, una gran boca, porque el lago Nahuel Huapi forma una “barda”, una pared vertical que cruza el río de lado a lado y actúa como un vertedero natural regulando el caudal de agua que ingresa al Limay.
En este preciso lugar merodean truchas de un porte sorprendente, atraídas por la abundancia de alimento que deriva impulsado por la corriente que genera el embudo. Tanto en el lago como en los primeros metros del río, se han logrado capturas excepcionales de más de 7 kilos. Los pescadores más avezados se animan a vadear esta barda bien adentro del lago y cuando las aguas están bajas, hasta es posible cruzar de un lado a otro.
Es un lugar privilegiado para ver los amaneceres rosados que impactan en el cielo hacia donde apuntan las aguas, reflejándose bien temprano en el río y recompensando a quienes hayan madrugado. Lo mismo sucede contra la cordillera, cuando el sol se apaga detrás de las montañas y los rayos de fuego iluminan las nubes transformándolas en furiosos rojos, amarillos y naranjas, para ir apagándolas suavemente hacia un sueño profundo.
Seguramente por eso y porque aquí estaban sus truchas más combativas, el gran pescador Mel Krieger eligió La Boca del Limay como uno de los lugares en donde descansan sus cenizas, rodeado de rosales que cada pescador riega con agua del Nahuel Huapi antes de entrar al río, un ritual que supone la posibilidad de una buena pesca.
Tips: La Boca del Limay es exclusiva para pesca con mosca con devolución obligatoria. Pesque con permiso y cuide el lugar. El Boliche Viejo es uno de los mejores restaurantes para comer en Bariloche.
Lugar: San Carlos de Bariloche / Río Negro / Patagonia Argentina.
Coordenadas: -41.0553, -71.1520
Fuente y más info: librosdeviaje.com.ar