Gualeguay es por su población, de alrededor de 40 mil habitantes, la quinta ciudad más grande de la provincia.
Es una típica localidad de entre ríos, abunda el verde en sus calles, es tranquila, su gente es muy calidad y el rió marca el ritmo de la vida y del paisaje de la ciudad.
En esta ciudad conviven en armónico contraste, sus calles arboladas, viejas casonas con rejas y molduras de fines del siglo XIX y las modernas edificaciones que acompañan el progreso.
El clima de la región es muy agradable, es ‘templado y húmedo’. La media anual asciende a las 18°C, con máximas en verano de 33°C.
Fue fundada el 19 de marzo de 1783 por Tomás de Rocamora quien la bautizó Villa de San Antonio de Gualeguay, en honor a quién sería su santo patrono, San Antonio de Padua.
Al momento de su fundación comprendía 56 manzanas donde se albergaban 150 vecinos.
El típico paisaje entrerriano es ideal para desarrollar actividades al aire libre como el turismo aventura: rodeados por el río Gualeguay es el escenario ideal para practicar todo tipo de pesca, avistaje de aves, caza deportiva como así también el turismo rural en las diferentes residencias de campo.
El carnaval, un show apasionante, se caracteriza por ser familiar, divertido, inclusivo, lleno de colores, música y alegría.
Se lleva a cabo durante todos los sábados de enero, febrero y el feriado de carnaval.
En otras épocas del año contamos con diferentes fiestas populares y eventos, se destacan entre estas la Fiesta del Asado y la Galleta, Cantando en el Río, entre otras.
El Corso es emblema de la provincia, cada época estival las comparsas tiñen de colores el corsódromo local, las divertidas noches convocan a miles de personas que se asombran ante la belleza que despliegan las carrozas gualeyas.
Los grandes cascos de estancias coloniales y otros de estilo inglés, ubicados en los alrededores, atraen a las visitantes en busca de tranquilidad, contacto con la naturaleza y la vida de campo.
Es posible disfrutar además de actividades como la pesca deportiva, así como de excursiones guiadas por expertos en avistaje de aves que sustentan el progresivo desarrollo del turismo rural.
Además el río Gualeguay, que se caracteriza por las formaciones de extensos bancos de arenas blancas, por sus numerosas especies vegetales y animales silvestres y por su increíble paisaje, compone un excelente destino realización de deportes náuticos, como así también de veraneo y descanso.
La ciudad de Gualeguay conserva antiguas residencias de campo donde el turista podrá deleitarse con las más satisfactorias jornadas en el campo.
Se pueden realizar diversas actividades como trekking por senderos campestres, riberas, bosques o cabalgatas finalizando el día con un buen asado de campo al aire libre.