El Senado aprobó por unanimidad el proyecto para la creación del Parque Nacional Iberá y paso el mismo a la cámara de diputados de la Nación.
Con 54 votos afirmativos, el Senado de la Nación aprobó el proyecto de aceptación de cesión del dominio y jurisdicción de tierras ubicadas en la provincia de Corrientes al Estado Nacional para la creación de esta nueva área protegida.
La ley nacional que constituirá formalmente el Parque Nacional Iberá para proteger los recursos naturales y culturales de los esteros correntinos, pasa ahora a tratarse a la Cámara de Diputados.
De esta manera Unas 23.000 hectáreas se convertirán en reserva nacional. Caminatas, safaris fotográficos, cabalgatas nocturnas y naturaleza pura.
Esta superficie de terreno fueron cedidas al Estado por la familia del hacendado estadounidense Douglas Tomkins y hasta ahora conformaban una Reserva Provincial.
Los Esteros del Iberá conforman el segundo humedal más grande de Sudamérica y una de las principales reservas de agua dulce del mundo.
Se encuentra ubicado en pleno corazón de la provincia de Corrientes.
En total se considera que su superficie total son de 1.400.000 hectáreas de las cuales 23.000 conformaran el Nuevo Parque Nacional.
Los Esteros del Iberá
La, hasta hoy, Reserva Provincial del Iberá es una zona protegida del interior de los amplios Esteros del Iberá, en el nordeste de Argentina.
Se compone de pantanos, ciénagas y lagunas que se extienden al sudoeste desde la ciudad de Ituzaingó hasta el municipio de Chavarría.
Junto a la laguna del Iberá se encuentra el pueblo Colonia Carlos Pellegrini, popular base para visitar la zona. La reserva alberga una gran diversidad de fauna silvestre, como caimanes, ciervos de los pantanos y cientos de especies de aves.
Caudalosos ríos y una tupida vegetación son el marco natural de ingreso a los Esteros. Sus tierras cálidas y de abundante humedad sorprenden al visitante con un particular escenario geográfico donde el agua parece haberse estancado.
Integrados por 60 lagunas bien delimitadas, cuya superficie está cubierta por variadas plantas acuáticas y juncos en las orillas, los Esteros albergan también en sus alrededores enormes embalsados o camalotes en los que llegan a crecer altos árboles.
Una exótica flora y fauna son marco ideal para imperdibles safaris fotográficos para retratar, durante los coloridos ocasos, el particular brillo de las aguas que, de acuerdo a las leyendas locales, dieron nombre a este sitio en lengua guaraní.
Junto a los guías especializados podrá también descubrir las áreas de bañados que se forman por la acumulación temporaria de agua en las zonas más bajas.
Sólo una cuarta parte de las precipitaciones deriva hacia el Paraná a través del río Corrientes; del resto, se encarga la alfombra vegetal beneficiada por su gran extensión y escasa profundidad, simulando una eficiente represa reguladora.