Los relevamientos del área indican que la Bahía de San Julián y alrededores presentan un alto valor desde el punto de la diversidad de especies de la costa santacruceña.
Por este motivo, San Julián posee un potencial turístico como pocos lugares en la provincia.
A lo largo de un circuito costero de 30 km. se despliega un paisaje de singular belleza, el mismo está caracterizado por una secuencia de hermosas playas, reparadas por grandes acantilados.
Aquí la costa parece haber sido concebida por un inspirado paisajista, ya que el paseo es un encadenamiento de sutiles variaciones sobre un mismo tema, el encuentro del mar con la tierra.
Playa Sholl, de los Caracoles, Cabo Curioso, las Playas de Drake, la Garganta del Diablo y Playa La Mina, constituyen las referencias más notables de una extensa sucesión de lugares que invitan a ser visitados.
En este sentido, una de las mejores alternativas, consiste en realizar el mini-trekking costero de dos horas de duración, durante el cual se puede apreciar la variada avifauna patagónica, como asimismo ser testigo privilegiado de la historia geológica de la tierra, observando la riquísima estratificación de una serie de acantilados, que se exhiben como libros abiertos. (muchos de esos sitios son considerados yacimientos de microfósiles marinos)
Salinas del Gualicho, la tercera superficie de sal más grande del mundo
Las Salinas del Gualicho conforman el cuerpo salino más extenso del país y se encuentra a apenas 60 kilómetros del...