El senderismo de largo recorrido es una opción de viaje transformadora, que amplía horizontes físicos, mentales, espirituales y de conocimiento en quien lo practica y es a la vez, para el país, un recurso potente para diseñar propuestas turísticas innovadoras, capaces de contribuir con los procesos de desarrollo territorial, integración regional e inclusión productiva.
Entendiéndolo así, el Ministerio de Turismo de la Nación se propuso poner en valor el patrimonio natural y cultural de cada una de las regiones del país, contemplando espacios y áreas emergentes que se complementan con la oferta más consolidada, y logró conformar en los últimos años cinco huellas a lo largo de siete provincias, que en total comprenden 62 etapas.
Entre ellas, la Huella Andina Patagónica es la más desarrollada: abarca 42 etapas y recorre el oeste de Neuquén, Río Negro y Chubut.
Este sendero, que transcurre por la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica, declarada como tal por la Unesco en 2007, está diseñado principalmente para caminantes con poca experiencia y se lo reconoce por su particular marcación celeste y blanca, que va acompañada de carteles en las cabeceras de cada una de las etapas, con información básica para la planificación de recorridos.
De todas maneras siempre se deberá chequear el estado de cada etapa en la página web www.huellaandina.tur.ar y refrendarla en las oficinas de informes de las secretarías de turismo municipales en las seccionales de guardaparques.
Se trata de una senda troncal de 570 Km que une el lago Aluminé, en el norte, con el lago Baguilt, al sur, y que permite visitar cinco parques nacionales: Lanín, Nahuel Huapi, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces.
Paso a paso, mientras se camina por esta huella, se pueden revivir historias de pioneros, expedicionarios, inmigrantes, artistas y pobladores originarios, a más de descubrir los secretos de la naturaleza exultante de la Patagonia cordillerana.
La Huella Andina del Norte está en pleno desarrollo en Jujuy: hasta el momento comprende sólo cinco etapas y abarca desde las quebradas a las yungas.
Desde la Quebrada de Humahuaca, ancestral punto de partida en el corazón jujeño, el sendero andino sube y vuelve a bajar hasta desembocar en el Parque Nacional Calilegua y su fiesta selvática; en su recorrido se escuchan los ecos de una civilización milenaria, que se fusionó con la hispana y dio frutos en una tierra mestiza para siempre.
Este camino exige adaptación a la altura, que se mide en miles de metros, y buen estado físico, pues es para andar acompañados por el vuelo gigante de los cóndores al borde de profundos precipicios y transitar las escaleras de piedra de la cultura incaica.
La Huella Guaraní Litoral transcurre por Misiones y comprende por ahora dos etapas: de Colonia La Flor a Aldea Pindó Poty , de 9,3 Km; y de ésta hasta Aldea Jeji Miní y Aldea Její, de 7 Km; pero tiene otras dos en preparación que gravitarán sobre El Soberbio.
Con la ruta provincial N°15 como eje organizador, en el futuro el sendero conectará las aldeas de Carmelito, Pindó Poty, Jejy, Její Miní, Itapirú con las colonias rurales La Flor, Primavera y La Nueva.
En la totalidad de su recorrido esta huella atraviesa áreas protegidas como la Reserva Natural y Cultural Guaraní, el Área Experimental Guaraní, el Parque Provincial Caá Yarí y la Reserva de Biósfera Yabotí, reconocida internacionalmente en 1995 por el programa «Hombre y Biósfera» (Man and Biosphere) de la Unesco.
La Huella Entrerriana Litoral recorre un tramo del oeste de esa provincia, al sur de su capital y abarca por el momento cinco etapas que parten de Paraná y terminan en el Parque Nacional Predelta, con sus postales de sauces, irupés y monte de barranca, de río y lagunas, de aldeas rurales y sabores de antaño, con reminiscencias de la cultura alemana del Volga que colonizó la región.
La Huella del Fin del Mundo, de ocho etapas, se concentra en la provincia más austral del país –Tierra del Fuego- y permite visitar el lago Fagnano, la Reserva Corazón de la Isla, el valle de Tierra Mayor, el Canal de Beagle y Ushuaia, su capital.
En su mayoría, las etapas son de baja dificultad y discurren entre lagos y lagunas entremezclados en el paisaje boscoso y circundados por cumbres nevadas, suelos húmedos de turba, pedreros y hasta un cruce de cordillera de amigable ascenso.
Este sendero invita a conocer las historias de los grandes navegantes que surcaron las aguas australes, de científicos como Darwin, de piratas como Drake y de colonos como Bridges, personajes omnipresentes a lo largo del trayecto, como los onas, primitivos habitantes de estas tierras.
www.huellaandina.tur.ar