El monumento del Cerro del Libertador ha sido concebido teniendo en cuenta el lugar de su emplazamiento, enclavado en la parte superior de un pequeño cerro con afloramientos rocosos que emergen sobre la superficie de la tierra, la cual está cubierta con una capa de verde perenne con afloración natural, existiendo en el hermoso paraje ojos de agua que originalmente al comenzar el monumento se pensó limpiar y formar fuentes incluso iluminadas de noche.
Sobre el afloramiento rocoso principal se aprecia la figura del Gral. San Martín de 3,35 mts. de altura, de pié, apoyando su brazo izquierdo en su famoso sable corvo, en tanto su mano derecha sostiene su catalejo de campaña, el cual lo acompañó en toda su gesta libertadora (simboliza la mirada del Gran Capitán alcanzando su visión de estratega mas allá del confín humano).
Su mirada está dirigida al noreste, cruzando por el centro de la ciudad de Tandil en dirección al lejano Perú. A su espalda, pocos metros más atrás, su caballo de guerra, de pura raza criolla argentina, con apero completo espera a su jinete apoyado en sus miembros delanteros sobre unas rocas, formando técnicamente un trapecio con doble forma curva con su cuello y cola, sé esta quitando el sudor de su hocico apoyándolo en su muslo delantero derecho.
A veinte metros del guerrero y su cabalgadura se eleva un núcleo de rocas naturales simbolizando la cordillera, que ha sido construido con ritmos verticales formando un nido de cóndores, con dos parejas que señalan los cuatro puntos cardinales donde reina la Gloria.
Las dos hembras en actitud alerta salen de sus nidos por el norte y el sur, uno de los machos observa por el este en tanto que mirando por el oeste se asienta en la parte superior del risco el otro macho, inspirando aquella estrofa de Olegario Andrade «Y el cóndor volvió al Ande repitiendo con estridente grito, este es el grande». Bajo el conjunto descrito se extiende un amplio patio de ceremonias de 70 mts. de largo por 90 mts. de ancho en amplias gradas que comunican a caminos peatonales realizados en piedra laja.
En el patio de ceremonias a derecha e izquierda del Gral. San Martín están las figuras de 2 granaderos, los cuales forman con la figura de su jefe un triángulo, figura geométrica de extremada fuerza constructiva.
A la derecha el Sargento Cabral, soldado correntino y a la izquierda el soldado porteño, ambos haciendo guardia con sus espadas desnudas y sus manos apoyadas en las empuñaduras. Todo el monumento ha sido realizado con estricta documentación histórica.
El retrato del Gral. San Martín en base al cuadro de la bandera. El frac en base al citado cuadro y al existente en el Museo Histórico Nacional, igualmente su catalejo el falucho y las espuelas. El corvo o espada fue oportunamente cedido por la comandancia del Regimiento de Granaderos a Caballo y modelado con todos los detalles del grabado morisco.
El cinturón se realizó tomando el modelo pintado por Gil de Castro. El apero del caballo en base a la documentación iconográfica existente, óleos y grabados de la época.
fuente: descripción realizada por el escultor Hidelberg Ferrino, autor de la obra y cedida gentilmente a la Dirección Municipal de Turismo de Tandil.