En un mapa que data de 1582 –apenas dos años después de que don Juan de Garay fundó Buenos Aires– aparece trazado el camino que, luego de varios siglos, se convertiría en la calle Florida.
A mediados del siglo XVIII, esta vía tomó el nombre de San José, y hacia 1785, el virrey Nicolás del Campo, marqués de Loreto, ordenó empedrarla.
Luego de las invasiones inglesas de 1806 y 1807, el virrey Santiago de Liniers dispuso cambiar su nombre por Baltasar Unquera, en homenaje a su edecán, un teniente de Navío que había participado en la defensa de la Ciudad.
Finalmente, en 1814, se la bautizó con el nombre de Valle de la Florida, en conmemoración de la victoria contra los realistas en el Alto Perú.
En los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, en 1910, Buenos Aires se vistió de gala, y la calle Florida, ya una importante arteria comercial, fue la principal vía de circulación.
Hacia 1913, algunos tramos de esta calle se hicieron peatonales, y en 1971 se prohibió el tránsito en toda su extensión.