Sobre la playa de Ostende se encuentra un tesoro que debido a la fuerza de la naturaleza está peligrando.
Se trata de una pequeña casilla de madera construida hace casi nueve décadas que está punto de quedar sepultada bajo un médano de 17 metros de altura.
Pero no es cualquier casilla sino la casa de Frondizi.
Es la casa que supo habitar el ex presidente y su familia en las vacaciones.
«La construcción se encuentra rodeada de un enorme volumen de arena viva y la altura de la duna supera a la de la casita. Además, se halla emplazada en un sector de playa de Mar de Ostende que es una zona de acumulación de arena, donde el ingreso de ese material hacia el continente es constante»,
Frente Marítimo Pinamar
Luego de un relevamiento realizado con drones se observa a la duna viva desplazarse desde el sur y el sudeste hacia allí poniéndola en peligro de ser sepultada.
Cabe destacar que la construcción es de tan sólo 30 metros cuadrados, levantada sobre pilotes de madera.
También observa cómo el enquinchado colocado por el Municipio de Pinamar en el 2018 sirve de poco y nada.
Se han levantado petitorios para que un grupo de expertos se ocupe de cuidar y rescatar este patrimonio de todos, pero por el momento no ha habido resultados satisfactorios.
La Casa Elenita, como la bautizó Frondizi en honor a su única hija se encuentra ubicada en la Rambla Sud entre las calles Anvers y Estocolmo.
Fue construida en 1935 por el propio Frondizi junto con su familia.
Además de Monumento Histórico Provincial, fue declarada Edificio Histórico Patrimonial del Partido de Pinamar, y de Interés Municipal junto a la declaratoria de Vecino Ilustre de Frondizi, presidente entre 1958 y 1962.