Reducción jesuítica de San Ignacio Miní, las mejores conservadas de la Argentina

No solamente es la reducción mejor conservada de la Argentina, además es Patrimonio de la Humanidad desde 1984.

La reducción jesuítica de San Ignacio Miní es la mejor conservada de las misiones jesuíticas de los siglos XVI y XVII en territorio argentino.

En ella, alrededor de una plaza central se distribuyen la iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, las viviendas y el cabildo.

Esta Misión jesuítica tenía como fin evangelizar a los nativos guaraníes que habitaban esta parte de la región.

Las misiones jesuíticas en territorio guaraní fueron una experiencia singular en el mundo y forjaron una página esencial de la historia regional.

Reducción Misión jesuítica de San Ignacio Miní, Misiones

Los testimonios de aquella experiencia se encuentran en las antiguas reducciones, acondicionadas para las visitas turísticas con servicios de todo tipo para la atención individual o grupal.

El circuito consta de las siguientes reducciones, San Ignacio de Miní, Nuestra señora de Loreto, Santa Ana, y Santa María que se encuentra al sur de la provincia.

Reducción Misión jesuítica de San Ignacio Miní

Estas son las reducciones de la Misión jesuítica de San Ignacio Miní, fundada por el padre Jesuita San Roque González de Santa Cruz a comienzos de l siglo XVII.

Las reducciones Jesuíticas se encuentran en la localidad de San Ignacio, Provincia de Misiones, Argentina, a unos 60 Km. de la ciudad capital Posadas.


Estas reducciones tenían como fin evangelizar a los nativos guaraníes que habitaban esta parte de la región.

En 1631, la mayor parte de las reducciones jesuíticas fueron destruidas por los bandeirantes paulistas o mamelucos, solo las de San Ignacio y Nuestra Señora de Loreto resistieron los ataques.

Al año siguiente, decidieron trasladarse a hacia el oeste, la llamada, región Paranaimá.

Si bien los jesuitas contaban con personas entrenadas para defenderse, los hostiles los obligaron a trasladarse nuevamente hacia el este, quedando en 1696 restablecida definitivamente.

Fue de esta manera, que recibió el nombre de »San Ignacio Miní» (mini significa »la menor» en idioma guaraní) para diferenciarla de la anterior, llamada luego San Ignacio Guazú (guazú significa »la mayor» en idioma guaraní).


Todavía tiene vestigios de su hermosa arquitectura

Rondando el año 1750, se habían establecido en la misión unos 3.000 habitantes.

Estos realizaban artesanías que intercambiaban con otros asentamientos de la zona gracias a su estratégica ubicación frente al río Paraná.

En 1768, luego de la expulsión de los Jesuitas, fue abandonada completamente.

Mas tarde ya en 1817, como sucedió con el resto de las reducciones, fueron destruidas por los paraguayos.

La arquitectura de la Reducción jesuítica de San Ignacio Miní

Hoy, las reducciones de la Misión jesuítica de San Ignacio Miní, son las mejor conservadas de la República Argentina.

Su arquitectura es común al resto de las construidas por los jesuitas.

La Iglesia alrededor de la plaza principal, el cementerio, el cabildo, la casa de los Padres y las viviendas.

Para la construcción de esta misión se emplearon los materiales locales, el asperón rojo en grandes piezas, lo que permitió la excelente conservación a pesar del paso del tiempo.

Las reducciones de la Misión jesuítica de San Ignacio Miní, fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

Parque Provincial Teyú Cuaré

Muy cerquita de la Reducción de San Ignacio Miní se encuentra este hermosa Parque para poder visitar.

Situado en San Ignacio, fue creado con la finalidad de proteger un afloramiento rocoso de singular valor paisajístico.

Sus cavernas naturales sirven de refugio a numerosas especies de murciélagos.

El Parque Provincial Teyú Cuaré, es un sitio de valor histórico y cultural que ha servido de inspiración al escritor Horacio Quiroga.

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