En Córdoba se controló el incendio en San Marcos Sierra. El incendio forestal que se desató el mediodía del jueves en la localidad cordobesa de San Marcos Sierras logró ser contenido por los bomberos, que aún trabajan para «enfriar» la zona.
Minetras tanto, fueron detenidas dos personas, madre e hijo, acusadas de haber iniciado el fuego, que obligó a evacuar a diez familias. Los detenidos son Mario García, de 29 años, y su madre, Virginia Toledo, de 42, quienes habrían estado quemando basura cuando fueron sorprendidos por una ráfaga de viento, que ocasionó que el fuego alcanzara rápidamente el monte.
Las llamas arrasaron al menos 15 hectáreas de monte autóctono, tres casillas precarias y un vehículo.
El secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes provincial, Claudio Vignetta, precisó en un comunicado que se trataba de “un incendio de comportamiento muy explosivo». Asimismo, explicó que las condiciones meteorológicas eran totalmente desfavorables, «con un viento importante del norte y una temperatura superior a los 40 grados”.
El funcionario explicó que se logró contener el flanco derecho y la cola del incendio, y el personal continuaba con las tareas de enfriamiento para evitar reinicios.
En la lucha contra el fuego trabajaron más de 80 efectivos, entre bomberos voluntarios de cuarteles de la región, dotaciones del ETAC (Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes), personal de la Policía de la Provincia de Córdoba, del Plan Provincial de Manejo del Fuego y Defensa Civil provincial. Además, intervinieron dos aviones hidrantes.
Córdoba ha sido muy afectada por los incendios forestales en los últimos años, aunque no es normal que los siniestros se produzcan en esta época del año.
fuente: pagina12.com.ar
Comenzabamos el 2021 con esta noticias escalofriante :
Los siniestros forestales ocurridos este año, entre agosto y octubre, dejaron como saldo la destrucción total de bosques nativos, pinares de más de 3 décadas, animales y viviendas. La mayoría de los fuegos fueron intencionales.
El año 2020 se despidió con un triste récord en materia ambiental. Los incendios que azotaron Córdoba dejaron como saldo 331.676,092 hectáreas quemadas, según el último dato estimativo informado por el Servicio Nacional de Manejo de Fuego.
El incendio forestal que se desató el mediodía del jueves en la localidad cordobesa de San Marcos Sierras logró ser contenido por los bomberos, que aún trabajan para «enfriar» la zona.
Minetras tanto, fueron detenidas dos personas, madre e hijo, acusadas de haber iniciado el fuego, que obligó a evacuar a diez familias.
Los detenidos son Mario García, de 29 años, y su madre, Virginia Toledo, de 42, quienes habrían estado quemando basura cuando fueron sorprendidos por una ráfaga de viento, que ocasionó que el fuego alcanzara rápidamente el monte.
Las llamas arrasaron al menos 15 hectáreas de monte autóctono, tres casillas precarias y un vehículo.
El secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes provincial, Claudio Vignetta, precisó en un comunicado que se trataba de “un incendio de comportamiento muy explosivo». Asimismo, explicó que las condiciones meteorológicas eran totalmente desfavorables, «con un viento importante del norte y una temperatura superior a los 40 grados”.
Fueron las Sierras Chicas, Punilla y las Sierras del Sur los escenarios de estos fuegos, que devoraron pasturas, flora autóctona, plantaciones de más de tres décadas de árboles. De la misma manera, destruyeron cientos de miles de hectáreas de alambrados, murieron animales y hubo destrucción total de postes y alambres fundidos.
Fue octubre el mes en el que los siniestros se sucedieron con mayor frecuencia. A pesar de la sequía, se presume que la mayoría de los incendios fueron intencionales. La ardua tarea de bomberos, que en plena pandemia por Covid-19 debieron combatir contra las feroces llamas, fue incansable y llevó a algunos a estar varios días sin descanso. Junto con ellos, los pobladores se sumaron a la lucha.
Desde el límite con Punilla hasta Río de los Sauces, el fuego consumió todo a su paso: bosque nativo, campos de pasturas, pinares. Asimismo, hubo viviendas quemadas; una en su totalidad en Alpa Corral, y otras con daños severos.
En proximidades de Río de los Sauces, se quemaron plantaciones de pinares de más de tres décadas. “No se entiende una desgracia de esta magnitud. Nos resulta inexplicable que los fuegos hayan partido de tantos lugares distintos: norte, sur, este, oeste; a la noche, a la mañana; a la tarde. Ha sido un infierno que nos ha superado”, señalaba Aldo Rudi, uno de los productores afectados.
Vecinos que tenían pequeñas explotaciones para subsistir se quedaron sin nada.
En medio de tanta desesperación, la solidaridad se hizo presente y vecinos en toda la zona realizaron colectas y acudieron en auxilio. Camiones cargados de fardos, agua, alimento balanceado y hasta colchones partieron rumbo a los puntos más críticos.
A mediados de diciembre, la Nación declaró la zona de desastre agropecuario en Córdoba por los incendios, medida que otorga algunos beneficios a quienes sufrieron pérdidas. Aún así, no alcanza ante la dimensión de los daños.
Ríos negros y suelos muertos
Pasado el fuego, quedaron las consecuencias inmediatas, como fueron las cenizas, que con la llegada de las lluvias tiñeron de negro los ríos, y aún hoy generan problemas en los pueblos que se abastecen de estos cursos de agua.
Para el mediano y largo plazo, queda la tarea a todos los habitantes, ya sean de pueblos o de la zona afectada, de proteger los suelos para que recuperen su capa fértil, reforestar y ayudar a la recomposición de los ecosistemas.
Fuente : puntal.com.ar