Los fríos más extremos quedaron atrás y el sol comienza a brillar más fuerte en el cielo. La nieve se derrite, pero todavía queda mucha superficie blanca para deslizarse y divertirse al calor de la primavera. Una nueva aventura de la familia que viaja por la Patagonia, esta vez, en últimas nieves de la primavera.
En los años 30, Bariloche era un poblado de casas de madera dedicado a la explotación forestal, la agricultura y la ganadería. Otto Meiling había llegado desde Alemania hacía unos años buscando una colonia homónima del lado chileno pero se instaló en estas tierras atraído por la belleza del paisaje.
Juan Neumeyer era un médico argentino oriundo de Santa Fe que había cursado sus estudios en Suiza y practicaba activamente el andinismo en las montañas de la zona. Por su parte, Emilio Frey, había llegado por primera vez con la Comisión de Límites desarrollando iniciativas para atraer el turismo, un recurso sustentable tendiente a aprovechar el entorno sin destruirlo. Por último Reinaldo Knapp era dueño de la compañía de transportes que hacía el trayecto desde Jacobacci dándole una vía de comunicación a Bariloche.
Estos cuatro hombres tienen en su haber allá por 1931 la fundación del CAB, Club Andino Bariloche, más precisamente el día 13 de agosto. Al comienzo, sus actividades estaban centradas en abrir picadas y registrar los relatos de cada una de sus expediciones a los cerros cercanos, documentando en muchas ocasiones con fotos de la travesía, la confección de mapas con las rutas de acceso y la información sobre flora y fauna del lugar.
El esquí era una novedad y desde el club se buscó que esta actividad resultara accesible a todos los interesados. Los primeros equipos eran tablas de madera traídas de Europa al igual que los conocimientos y las técnicas para practicar el deporte. Las primeras salidas a la montaña se hacían a pie cargando el material a los hombros y enterrándose en la nieve casi hasta las rodillas. Poco a poco fueron sumándose las mujeres y los niños a esta gran aventura de deslizarse por la montaña con el sólo fin de divertirse a lo loco.
Se han derretido muchos inviernos en el camino, la montaña se fue equipando y el deporte perfeccionando, pero lo que nunca cambió desde aquellos días es la pasión por la aventura y la diversión que provoca algo tan simple como deslizarse barranca abajo por una colina. Por eso, como aquellos pioneros patagónicos, sugiero que aproveches los últimos días de nieve al calor de la primavera para hacer tus locuras en las montañas de la Patagonia.
Lugar: Cerro Catedral | Bariloche | Río Negro | Patagonia Argentina.
Coordenadas para Google Map: -41.1355,-71.3054
Coordenadas para GPS: 41°08’07.8″S 71°18’19.4″W
Por Ezequiel Lopez (www.librosdeviaje.com.ar)
Fuente y más info: libros de viaje. Libros sobre Patagonia, viajes, outdoor y deportes.
