Descubre cuales son las 10 mejores playas de Brasil, desde playas muy populares a desconocidas, el litoral brasileño nos trae playas paradisíacas para todos los gustos.
Todos sabemos que Brasil cuenta con una variedad de playas muy amplia, pero el medio Lonely Planet se tomó el trabajo de traernos una selección con las 10 mejores playas de Brasil.
Para hacernos el trabajo mas fácil y animarnos a viajar y conocerlas, comenzamos?
Ilha Grande, Rio de Janeiro
Ilha Grande, es como bien lo indica su nombre, una hermosa isla del litoral carioca ubicada al sudoeste de Rio de Janeiro, cercana a la localidad de Angra dos Reis.
Se puede acceder a ella por barco desde varios puntos, Angra dos Reis, Conceiçao de Jacarei o Mangaratiba. El traslado se realiza en embarcaciones que no transportan autos, por lo que si lega en auto deberá dejarlo en la ciudad de salida.
Increíblemente bella por donde se la vea, con playas paradisíacas, ambiente relajado y sin automóviles.
La Ilha Grande, mide 32 km de largo por 14 km de ancho conserva aún un entorno agreste y en contacto con la naturaleza en su estado mas puro.
A través de su historia la isla fue una guarida de piratas; después, una colonia de leprosos, y por último, una cárcel en la que habitaban presos políticos y algunos de los peores criminales de Brasil.
Por suerte, hoy podemos disfrutar de sus bellas playas tropicales y extensiones de selva atlántica virgen las que se encuentran protegidas ya que la isla fue convertida en un Parque Estatal.
En la Isla están prohibidos los automóviles por lo que la estadía es muy placentera.
Los fines de semana y en temporada alta Vila do Abraão recibe un aluvión de turistas, por suerte se puede escapar de la multitud dando unos pasos fuera del pueblo en cualquier dirección.
Si planeas visitarla te comentamos que enero es el mes mas lluvioso y julio el menos.
De todas formas la Isla Grande cuenta con un promedio de 200 días sin lluvias por año.
Mas info en: ilhagrande.es/
Trancoso, Bahía
Ubicada cerca de Porto Seguro, otro increíble destino turístico de Brasil, se encuentra la localidad de Trancoso.
El pueblo de 10 mil habitantes nació en el 1586 como una aldea jesuítica pero en la década del 70 se vio reconvertida debido a la llegada de un grupo de hippies que le imprimieron su espíritu el cual aún mantiene.
Más allá de eso, actualmente se ha convertido en un destino bastante sofisticado ya que recibe a numeroso famosos y cuenta con lugares de moda para comer y o ir de compras.
Su centro histórico es bastante pintoresco ya que aún conserva mucho de su estilo colonial. En él se pueden encontrar muchos bed an breakfast y opciones para comer para todos los bolsillos.
Para llegar a la playa desde el pueblo se deben recorrer 15 min a pie bajando por un sendero que sale desde el Quadrado nombre del centro histórico.
Jericoacoara, Ceará
Jericoacoara es uno de los destinos característicos del Nordeste Brasileño y es conocido por estar rodeada por unas amplias dunas lo que dificulta su acceso,
Esta antiguo aldea de pescadores destaca por sus amplias playas y su conexión con la naturaleza.
Con impresionantes playas, mucho turismo aventura y una divertida movida nocturna.
De día, sus playas, dunas y lagunas son lo que hacen de Jericocoará un destino único.
De noche, a la luz de la luna y de los hermosos lugares para tomar algo o cenar, hacen de este un destino inigualable.
Desde la duna Pôr do Sol, se puede disfrutar de una de las puestas de sol más espectaculares de Sudamérica.
Es uno de los pocos lugares del planeta donde cada atardecer se puede ver el fenómeno conocido como el rayo verde cuando el borde del sol toma un verde intenso antes de desaparecer tras la línea del horizonte.
Jericoacoara tiene también el privilegio de estar situado dentro de un Parque Nacional, un área ambiental protegida rodeada de interminables playas, dunas.
Ilhabela, São Paulo
Ubicada en el litoral Paulista, Ilhabela es uno de los destinos de playas mas hermosos de Brasil y por eso mismo también entra en el listado de las mejores playas de Brasil.
Ilhabela cuanta con mas de 40 playas tan distintas como únicas, algunas de ellas cuentan con arena muy fina y otras con restos de conchas marinas, algunas en su estado natural y otras con bastante infraestructura.
Lo mas destacado son su increíble naturaleza, sus imperdibles cascadas y sus hermosas playas.
Cabe destacar que Ilhabela cuanta con aproximadamente 360 cascadas.
Casi el 85% de la isla es parque y zona de biosfera protegidos por la Unesco puesto que alberga una rica y variada vida vegetal y animal, incluidos tucanes y monos capuchinos.
Guarida de piratas en los ss. XVI y XVII, sus aguas están salpicadas de pecios, muchos de ellos asequibles para los submarinistas.
La isla también ofrece posibilidades de excursionismo por la jungla, windsurf y muchos lugares para tumbarse al sol.
En verano hay dos inconvenientes: el primero, los insectos, que obligan a embadurnarse de repelente a todas horas, y el segundo, los “paulistas” de vacaciones.
Ilha Santa Catarina
Esta increíble isla se encuentra al sur de Brasil. Florianópolis, capital del Estado de Santa Catarina, es una ciudad moderna en donde se pueden encontrar las mejores acomodaciones.
La isla de Santa Catarina cuenta con aproximadamente 100 playas, cada una de ellas, única.
Quizás uno de los mayores distintivos de la isla es el contraste entre el azul del mar y el verde de las montañas que forman paisajes impresionantes.
A nivel playas se pueden encontrar playas de acantilados, playas con bosques, playas casi vírgenes, playas de laguna interior, playas con olas, otras tranquilas y sin olas, y la lista sigue.
Pareciera que en la isla hay una playa para cada gusto.
Las playas mas consonantes son las de Jureré, Canasvieras, Ingleses, Barra da Lagoa por citar solo algunas.
Sin dudas es un destino único.
Si bien el transporte público funciona muy bien, es recomendable alquilar un auto para poder recorrer libremente todas las playas, o las que se puedan según el tiempo de su estadía.
Búzios, Río de Janeiro
A tan solo 190 km de la ciudad de Rio de Janeiro y en el estado del mismo nombre se encuentra el pueblo de Armaçao dos Búzios, mejor conocido como solamente Búzios.
Con sus 17 playas y un hermoso centro comercial es una opción ideal para pasar unos días de relax de playa.
Búzios aún conserva el estilo colonial que introdujeron los portugueses y, sin duda, sus estrechas calles empedradas y el pintoresco puerto aumentan su atractivo.
El centro de Búzios, si bien creció considerablemente en los últimos años, sigue siendo muy pintoresco.
El punto mas distintivo es la tradicional Rúa das Pedras, calle principal, donde se pueden encontrar muchas ofertas de bares, galerías de arte, restaurantes y tiendas sofisticadas, e incluso un cine que lleva el nombre de una actriz francesa.
Entre las principales playas de Búzios, se destacan las de Geribá, preferida de los surfistas) de Ferradura, recomendada para el buceo, de Armação, de Azeda, de João Fernandes, y otras.
Armação, en el centro, es el corazón de la población, con mayor número de servicios turísticos, la Rua das Pedras, centro de la vida nocturna de Búzios, y Orla Bardot, el pintoresco paseo marítimo.
Maceió
Hermoso por donde se lo mire, Maceio, es uno de los principales destinos turísticos de Brasil y también una de las mejores playas de Brasil.
Maceio cuenta con un mar de color variado, siempre bella y el sol, presente casi el año entero, que hace que el agua se encuentre siempre templada.
Al final de la tarde, el paseo marítimo o costanera se convierte en un paseo imperdible para practicar actividades físicas, estacionar el auto y tomar unas cervezas o simplemente para disfrutar la puesta del sol.
Las playas de moda, como Gunga o Francês, se las puede encontrar al sur de la ciudad y al norte, barra de Santo Antonio con su célebre y atractiva Praia do Carro Quebrado, São Miguel dos Milagres (con do Toque, Tatuamunha, Lage y Patacho), y la más conocida Maragogi con sus vecinas Bitingui, Japaratinga y Peroba, rodeada de coqueiros, justo en el límite con el estado de Pernambuco.
Dentro de esta lista se destaca la Playa do Francés, a 20 km del centro de Maceió, la que es una de las más bonitas de todo Brasil, con aguas protegidas por una pared de arrecifes que hace que estas se mantengan plácidas y cristalinas.
Además de su animada gastronomía y sus calles peatonales Maceió es la puerta de acceso a un idílico litoral situado al norte y al sur.
En las playas de la ciudad, una de las mejores playas de Brasil, el agua, de un intenso color verde esmeralda, baña la arena fina, llena de palmeras y coloristas jangadas (tradicionales balsas de vela).
Protegidas por un arrecife coralino, las aguas de Maceió son tranquilas y de un intenso color esmeralda. Maragogi en la costa nororiental del estado de Alagoas es conocida como el Caribe brasileño.
A lo largo del río Manguaba, cuando se adentra en Porto das Pedras, las multitudes desaparecen y es fácil descubrir playas tropicales como la de Galés, una reserva natural marina, con maravillas como arrecifes de coral, aguas turquesas y piscinas naturales.
Itacaré
Itacaré se encuentra al sur de Bahía, en el estado del mismo nombre y es uno de los destinos turísticos más populares de la región.
Gracias a estar protegida por un cinturón de Mata Atlántica, Itacaré es el hogar de increíbles playas paradisíacas, con arenas blancas y rodeadas de cocotales.
Además se pueden encontrar ríos, cascadas, selva virgen, senderos y manglares completan el impresionante entorno natural.
Si bien hasta no hace mucho, era un auténtico lugar secreto, pero ahora son muchos los que conocen Itacaré, aunque sigue manteniéndose como una de las mejores playas de Brasil y del estado de Bahía además de un codiciado paraíso para los amantes de las olas.
Sus calles están copadas ahora por incontables pousadas y restaurantes, pese a lo cual aún mantiene un ambiente relajado y joven, en donde reina la cultura surfera y el compromiso con las prácticas ecológicas (por toda la localidad se exhibe con orgullo el letrero de “Turismo CO2 Neutro”).
En 1993, el gobierno de Bahía creó un Área de Protección Ambiental (APA) en la ciudad y el ecoturismo comenzó a ser fuertemente incentivado en la región.
La playa más cercana a la localidad es la Praia da Concha, donde están casi todos los servicios, pero para surfear se puede ir al sur de Itacaré, a las playas de Resende,Tiririca y Ribeira. Ofrecen sombra de palmeras y servicios básicos, y están a 1,5 km de la localidad; solo hay que seguir las señales (o el desfile de surfistas).
Un poco más allá están otras playas también idílicas, como Prainha, Engenhoca, Hawaizinho e Itacarezinho, 12 km al sur de Itacaré.
Fernando de Noronha
Fernando de Noronha es una Isla situada en el Atlántico no se encuentra cerca del continente. La misma está a 525 km de Recife y a 350 km de Natal.
Esta Isla en medio del océano Atlántico cuenta con una belleza natural que exceden las palabras y sin dudas es uno de los destinos mas hermosos del mundo.
La combinación de aguas cristalinas, arenas doradas y vida marina encantan las personas de todo el mundo.
Para mantener preservada su naturaleza en estado puro, el número de visitantes es limitado y hay que pagar una tasa de preservación natural para entrar a la isla.
La fauna marina es abundante, por ejemplo cuentan con la mayor colonia permanente conocida de delfines del mundo y espectaculares paisajes tropicales.
La última edición de la “biblia de las playas”, la Guia Quatro Rodas Praias, otorgó cinco estrellas a solo cinco playas de todo Brasil, y tres de ellas están aquí: la de Baía do Sancho, la Praia do Leão y la de Baía dos Porcos.
Noronha es un edén tanto en el agua (submarinismo, surf y buceo) como en la tierra (excursionismo y turismo).
Otro destacado e imperdible de su visita en la Isla es mirar la puesta del sol. La Isla tiene inúmeros locales en que es posible apreciar su famoso atardecer.
Gracias en buena parte a la creación y sustento del Parque Nacional Marinho de Fernando de Noronha y a los proyectos proteccionistas, los ecosistemas costeros y marinos están muy controlados.
Fernando de Noronha fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
Porto de Galinhas, Pernambuco
Sus increíbles playas de arena fina bordeada por cocoteros parece ser una de las postales mas idílicas de Porto de Galinha.
No hace mucho tiempo, una aldea de pescadores al final de un camino de tierra, con una playa resguardada por palmeras y escasas casas de veraneo de la gente de Recife, que se ubica a tan solo 70 km.
Hoy es uno de los destinos de playa en alza en Brasil, con grandes complejos turísticos en la Praia Muro Alto y la Praia do Cupe, al norte del centro, y gente con ganas de fiesta que acude en tropel durante las festividades.
Sus aguas cristalinas y templadas son famosas por formar, durante la marea baja, grandes piscinas naturales en hermosos arrecifes.
Cuando ese magnífico fenómeno natural ocurre, usted puede observar una variedad de peces coloridos.
Para llegar a las piscinas, es posible contratar jangadas (pequeñas balsas con velas coloridas) o ir caminando mar adentro.
La peatonalización de algunas calles del centro ha permitido conservar el ambiente de pueblo y preciosas playas de arena blanca se extienden varios kilómetros en ambas direcciones.
Se llama Porto de Galinhas porque entre 1853 y 1888, cuando el comercio de esclavos, que no la esclavitud, era ilegal en Brasil, los barcos atracaban aquí cargados con jaulas de galinhas (gallinas) como pago por su cargamento humano.
Las esculturas de gallinas de aspeto bobalicón que se ven por toda la localidad son un recordatorio de mal gusto de su pasado.
Para mas información: visitbrasil.com