Islas Galápagos comenzó a reabrir progresivamente el accesos a sus áreas turísticas luego de una suspensión de sus actividades como medida preventiva ante el impacto que podría ocasionar el coronavirus en la zona.
Este archipiélago está ubicado a unos 1.000 kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador en medio del Océano Pacífico y cuenta con 13 islas grandes y 9 pequeñas, contabilizando una superficie total de más de 8000 km2.
Con el transcurrir de las semanas y la disminución del virus en la región, el Parque Nacional Galápagos decidió abrir seis sitios de visita que están cerca de los puertos poblados, entre ellos Tortuga Bay y Playa el Garrapatero, en isla Santa Cruz; La Lobería, en la isla San Cristóbal y La Lobería, en la isla Floreana, que permanecerán abiertos de martes a domingo de 6 a 17.
Esto se produjo gracias a que las autoridades del lugar decidieron avanzar de “rojo” a “amarillo” en el sistema de “semáforo” que mantienen para relajar las medidas de confinamiento.
Para llevar a cabo este traspaso, la dirección del Parque Galápagos diseñó el “protocolo para el acceso a los sitios de visita de las áreas protegidas”, que fue aprobado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE).
Mediante un comunicado emitido por el Parque Nacional Galápagos se determinó que “todos los visitantes deberán portar su equipo de protección sanitario: Mascarilla y gel o alcohol de manos, obligatoriamente”.
También, desde el área de preservación natural confirmaron que las personas con discapacidad, los mayores de 60 años, las madres embarazadas y los niños (acompañados por un adulto), podrán acceder exclusivamente a la “Playa de la Estación”, en Santa Cruz; y a Punta Carola, en San Cristóbal.
Rosi Prado Holguín, ministra de Turismo, analizó la situación que atraviesa el sector tras más de dos meses de cuarentena y si bien confirmó grandes pérdidas económicas, aseguró a un medio local que: “Galápagos no es un destino para traer turistas en grandes números”.
Es por eso que el regreso del turismo desde el continente dependerá exclusivamente de la reapertura de los vuelos determinada por el gobierno, primero a nivel local y luego internacionalmente.