El Instituto de Calidad Turística Argentina (ICTA) propuso una serie de protocolos con el fin de pensar cómo reiniciar las actividades en el sector una vez que se empiece a flexibilizar la cuarentena obligatoria en el país.
Mediante una reunión virtual, representantes del Ministerio de Turismo y Deportes (Minturdep), el Consejo Federal de Turismo (CFT) y la Cámara Argentina de Turismo (CAT), fueron quienes dieron comienzo a esta iniciativa hace algunos días atrás.
En este contexto, Inés Albergucci, subsecretaria nacional de Calidad, Accesibilidad y Sustentabilidad se refirió a la primera fase de reactivación, que será el turismo interno, y aseguró en diálogo con la Agencia Télam, que habrá que generar: «Nuevas herramientas para poder garantizar esta nueva normalidad y una suerte de seguridad para los y las turistas“.
Asimismo, consideró que: «Es importante reconstruir vínculos, evitar que el turista esté estigmatizado para que no se lo vea como portador del virus, sospechoso o el nombre que se le pueda ir poniendo, y ahí estas Buenas Prácticas son una herramienta más de una serie de políticas del Ministerio», que serán clave para aquellos que provengan de lugares donde el foco de infección sea alto.
Por otra parte, Marcelo García, secretario de la CAT, confesó que: “El objetivo es tener los protocolos listos para fines de mayo, con el consenso de la autoridad sanitaria, que es fundamental, como para poder salir en junio a la siguiente acción, que sería la capacitación de los destinos y prestadores“.
“En paralelo debemos empezar a comunicar a los futuros turistas qué se está haciendo para su seguridad, la de las poblaciones locales y los trabajadores del turismo«, continuó.
«El programa de Buenas Prácticas saldrá como una normativa, que tendrá que ver con la autoridad de aplicación de esto, los gobiernos nacional y provinciales, por eso es importante que estén todos en la misma mesa, para asegurar homogeneidad, en un principio general, que pueda adaptarse a todos los destinos«, aseguró García, que estuvo presente en la reunión donde se diagramó el programa.
«Cuando el turismo vuelva a funcionar, habrá que cumplir una serie de requisitos mínimos de seguridad sanitaria, porque vamos a seguir conviviendo con el virus hasta que llegue la vacuna«, concluyó.
Los objetivos de «Buenas Prácticas en Turismo Pos COVID-19» radican en generar hábitos de conducta que garanticen mayor seguridad y confianza a visitantes y visitados, promover la seguridad sanitaria, evitar el quiebre del vínculo turístico/social, fomentar relaciones amigables, solidarias y respetuosos, sin discriminación, y por último la preservación de las fuentes de trabajo.