El hecho ocurrió un 4 de marzo de 2019 cuando el cielo argentino resplandeció con el relámpago de mas larga duración del mundo registrado hasta la fecha.
Fueron 16,73 segundos que hicieron que este fenómeno natural se transformara en récord mundial.
Este evento fue certificado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), junto con el récord del relámpago más largo jamás registrado.
El más largo tuvo una extensión de un total 709 kilómetros y fue registrado en el sur de Brasil el 31 de octubre de 2018.
Ambos valores superan en más del doble a los valores anteriores registrados en los países de Estados Unidos y Francia.
«No es casual que las dos nuevas megadescargas documentadas como récords mundiales fueran encontradas al sur de América del Sur, en particular en la región noreste de nuestro país que como ya se conocía de estudios anteriores ocurren las tormentas más intensas del planeta»
Eldo Ávila, especialista en física de la atmósfera del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba
Estos valores fueron publicados en la revista científica Geophysical Research Letters de la Unión Geofísica Estadounidense en vísperas del Día Mundial de la Seguridad contra los relámpagos, que se celebra el próximo 28 de junio.
«Estos son récords extraordinarios de rayos individuales. Las mediciones de fenómenos extremos ambientales son una prueba viviente de lo que la naturaleza es capaz de hacer, así como de los avances científicos que se han logrado para poder realizar esas evaluaciones.» dijo Randall Cerveny, ponente de la OMM.
Randall Cerveny, de la Organización Meteorológica Mundial
El relámpago de mas larga duración del mundo
Ávila explica que la tormenta del 4 de marzo de 2019 donde se produce la descarga de más de 16 segundos que recorre desde Córdoba hasta Buenos Aires, fue parcialmente monitoreada durante las campañas del proyecto Relámpago, que estudio las tormentas argentinas.
El rayo ocurrió a las 5 AM desde el límite entre Buenos Aires y Entre Ríos y serpenteó hacia el oeste hasta Córdoba por unos 470 kilómetros.
Para el estudio de estas tormentas, los científicos utilizan información satelital.
«A las descargas eléctricas que recorren distancias mayores que 100 kilómetros se las denomina megadescargas. La identificación y documentación de estos fenómenos son de gran utilidad para protección de personas y estructuras, así como también para conocer cómo evoluciona el clima en el planeta»
Eldo Ávila, especialista en física de la atmósfera del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba
Estas megadescargas están íntimamente relacionadas con los tipos de tormentas que ocurren en Argentina durante el verano.
Son los llamados Sistemas Convectivos de Mesoescala (SCM), que son estructuras atmosféricas organizadas que afectan a grandes extensiones con ciclos de vida de más de 24 horas.
«Los SCM son potencialmente generadores de tormentas de alto impacto en superficie, que pueden producir inundaciones, granizos y vientos muy intensos», comenta Ávila.