Por las tierras del fin del mundo, en la provincia de Tierra del Fuego, podemos encontrarnos con unos árboles de una extraña forma que son conocidos como los árbol bandera.
Se trata de una especie de Coihue de Magallanes que debido a los fuertes vientos que son comunes en la región crecen casi paralelos al suelo.
Este árbol bandera se ha convertido con el tiempo en uno de los iconos de Tierra del Fuego.
Como mencionamos anteriormente debe su particular forma a los vientos que suelen ser muy fuertes en esta zona casi durante todo el año.
Particularmente durante la época de verano suelen alcanzar hasta los 200 km por hora.
Si bien podría decirse que no son condiciones aptas para el desarrollo de la flora de la región, estos árboles han podido adaptarse y prosperar en la región.
Todas las especies que conforman todo el bosque fueguino han sabido adaptarse con éxito al hostil entorno.
No solo por lo vientos sino también a que los suelos no serían los mas aptos tampoco.
El árbol bandera nos demuestra el poder de adaptación de la naturaleza.
Este árbol es uno de los verdaderos exponentes de como es adaptarse a entornos extremos como los que se experimentan en las tierras de “fin del mundo”.