Debido a la pandemia de coronavirus en el mundo muchas cosas han cambiado, como por ejemplo se han implementado los saludos sin contacto físico.
Sin dudas la llegada del distanciamiento personal y con ello nuestra manera de interactuar entre nosotros.
Esto nos lleva a repensar muchas de nuestras costumbres y hábitos.
En nuestra cultura el saludo es algo muy especial y estamos acostumbrados a saludarnos afectuosamente con un abrazo y/o hasta un beso.
Pero como decíamos estas nuevas pautas de socialización hacen que repensemos muchas de estas cuestiones.
Pero qué pasa en el resto del mundo?
En el mundo existen muchas culturas en las que se realizan saludos sin contacto personal y que son habituales y aceptadas entre los miembros de cada una de estas sociedades.
Repasamos algunas de ellas?
El Namasté
Por si nunca escuchaste del Namasté, es uno de los saludos sin contacto físico de origen hindú.
Al realizar el saludo uno pronuncia la palabra namasté al mismo tiempo que junta las palmas de las manos frente al pecho, con los dedos apuntando hacia el cielo e inclina levemente la cabeza hacia la persona que saluda.
En sanscrito “namasté” significa “ te reverencio “.
Se considera una señal tanto de respeto hacia quien uno saludo como de gratitud.
“Al juntar las manos, proteges y conservas tu energía, en lugar de absorber la de otra persona”, explica Anjhula Mya Singh Bais, traumatóloga y budista nichiren.
El Wai
El wai es uno de los saludos sin contacto físico típico de Tailandia.
Al igual que namasté, también consiste en inclinar suavemente la cabeza con las manos juntas.
Poniendo en evidencia la influencia del hinduismo y el budismo en la cultura tailandesa pasada y presente.
“Muchos hindúes y budistas rezan con las manos unidas. Pero el wai también representa un saludo que significa que somos muy abiertos, que no llevamos armas y que venimos en son de paz”, afirma Amporn Marddent, profesora del Programa de Estudios Culturales del Instituto de Artes Liberales de la Universidad de Walailak, en Nakhon Si Thammarat.
Además de utilizarse en la práctica espiritual y como saludo, el wai tailandés también se realiza en la danza, a la hora de pedir disculpas e incluso para evitar los ataques de matones en el patio del colegio.
Para expresar un nivel superior de respeto, puedes inclinarte más y colocar las manos a mayor altura: al nivel del pecho para el saludo entre pares, al nivel de la cara cuando saludas a un superior o a un anciano y con los pulgares al nivel de la frente para mostrar el máximo nivel de respeto, algo que suele reservarse para los monjes y el rey.
La reverencia en Japón
Lo que hoy es el saludo quizás mas común en el Japón, comenzó como una práctica exclusiva de la nobleza hace ya mas de mil años.
Se cree que este saludos sin contacto físico llegó desde China alrededor del siglo VII.
La reverencia surgió como una manera de mostrar la diferencia de clase en donde la persona se inclinaba para doblar el cuerpo y así parecer mas pequeña.
Durante la reverencia uno inclina el cuerpo y baja la cabeza.
Ambos son gestos que expresan respeto hacia los demás.
También es importante el grado en el que uno se inclina ya que pueden comunicar distintas cosas.
Para un saludo, el torso debe estar doblado 15 grados respecto de las caderas.
En caso de honrar a un superior o saludar a un cliente, debe estar a 30 grados.
O para mostrar tu dolor, respeto o disculpas más profundas, se debe inclinar el torso a 45 grados”.
El Saludo Shaolin
Este saludo se mantuvo tradicional dentro de las escuelas de Shaolin y derivadas como símbolo identificativo de un mismo linaje e ideología.
El saludo se realiza de pie, con los pies juntos, postura erguida y con la vista hacia quien saludamos; los brazos deben de estar extendidos hacia adelante, a la altura del pecho formando un círculo.
Este saludo simboliza nuestras cualidades y actitud.
Es una muestra de respeto hacia quien lo realizamos y demuestra la voluntad de sujetar nuestra actividad a unas reglas. Con el saludo denotamos la intención de que la inteligencia dirija a la fuerza.
El saludo sin contacto en Zambia
En Zambia, el apretón de manos es muy común.
Pero también puedes realizar saludos sin contacto físico, según explican William Banda, del grupo étnico kunda, y Gerald Nyirenda, del grupo étnico tumbuka, ambos miembros del equipo Zambia Ground Handlers.
Para expresar un simple “hola”, ahuecas las manos y aplaudes al tiempo que pronuncias “mulibwanji” (que significa “hola” y se usa en cualquier momento del día) o “mwakabwanji” (“buenos días”).
Si vas a conocer a tus suegros, el saludo será diferente. Ahuecas las manos como en el saludo general, te pones en cuclillas y das las palmadas en esta posición.
Al descender con el cuerpo mientras saludas, estarás expresando un mayor respeto.
Cuando conoces a otras personas mayores, puedes saludar colocando las manos en el pecho y en el estómago y doblando ligeramente las piernas, de forma similar a una reverencia.
En Zambia viven más de 70 grupos étnicos, pero Banda y Nyirenda afirman que estos gestos se transmiten de generación en generación y todos los zambianos están familiarizados con ellos, desde los trabajadores rurales a los empresarios de las ciudades.
El salaam del islam
Se calcula que hay 1.800 millones de musulmanes en todo el mundo, por lo que es común que existan variaciones de los gestos que acompañan el saludo tradicional “as-salamu alaikum” (“que la paz esté contigo”).
Si bien muchos salaams (saludos) implican formas de contacto (es común que los miembros de las comunidades musulmanas del mismo género o familia se saluden con un apretón de manos, un abrazo y varios besos en las mejillas), el contacto físico no es obligatorio.
De hecho, hay una conciencia del contacto físico inherente al islam que determina la manera en que se saludan las personas de la comunidad musulmana.
Como saludo inicial, un salaam sin contacto sería la mejor recomendación, por respeto a los límites personales o los valores culturales o religiosos de la persona a la que saludas, y para preservar la salud de todos durante la pandemia.
Puedes hacer lo que hacen muchos musulmanes y saludar colocando la mano derecha sobre el corazón.
“En la tradición islámica, el corazón es considerado un símbolo sagrado y fundamental, más importante que el cerebro o la mente.
El corazón es donde reside el alma.
Allí está tu vida espiritual.
Podría decirse que tocarse el corazón se considera algo sagrado.
Es como si deseáramos que la paz esté con esa persona y la mano derecha sobre el corazón es un gesto que reconoce la sacralidad en su interior”, afirma Hussain.