Villa de Merlo, una aventura de verano

Villa de Merlo, reconocida por su particular microclima, recibe el verano con nuevas propuestas que invitan a sacudirse el estrés y entregarse al placer de disfrutar unos días en total contacto con la naturaleza.

En verano, esta tranquila villa puntana combina sosiego y aventura. Pasar el día a la vera de un arroyo, oyendo el sonido del agua que serpentea entre las rocas es un gran plan. Pero si el cuerpo pide más, habrá que salir en busca de alguna de las múltiples actividades que ofrece el destino.
Si la adrenalina manda, una visita a la Reserva Florofaunística es una muy buena alternativa, que promete saltos en tirolesa, vuelos en parapente y actividades de escalada, sin olvidarse de recorrer el lugar, que tiene entrada gratuita, y conocer acerca de la flora y fauna autóctonas. Águilas, zorros y otros animales de la zona, también pueden formar parte de las sorpresas.
En busca de panorámicas imponentes y grandes desafíos, habrá que ascender al filo serrano. El primer hito en el camino es el Mirador del Sol, a casi 1500 metros de altura ofrece lindas vistas para fotografiar.
Continuando por el camino sinuoso se accede a la cumbre de las sierras, a 2100 metros con una completa vista sobre el Valle del Conlara, Merlo y la provincia de Córdoba. Vale la pena hacer unos metros más por camino de ripio para llegar hasta la confitería Mirador de los Cóndores donde aguarda el gran desafío no apto para impresionables, ya que la propuesta es atravesar un puente colgante en el punto más alto de la villa, entre otras actividades de aventura.

Para quienes le escapan a las emociones fuertes, hay diversas propuestas de senderismo para compartir en familia. Es imperdible la sensación de caminar por senderos serranos, en los que la brisa acompaña con los aromas de hierbas y plantas aromáticas. Esta actividad puede realizarse en la Reserva Mogote Bayo, o en el antiguo sendero “Sendas y Molles”, entre otros lugares. Un poco más exigido es el trekking hasta el Salto del Tabaquillo, una pintoresca cascada de 15 metros de altura, y como broche de oro allí mismo se puede realizar una actividad de rappel con increíbles vistas sobre el valle.
Los más chicos pasarán un día genial en el parque aéreo Palo Alto, con un circuito de puentes colgantes, tirolesa, y muro de escalada, inmersos en un bosque nativo de molles. Para una experiencia a pura diversión.
El entorno natural de la sierra de los Comechingones invita a disfrutar de la frescura de los arroyos que circundan la zona. En el Arroyo Pasos Malos, por ejemplo, se podrá disfrutar en familia de sus ollas naturales descendiendo a pie entre cortaderas y enormes rocas. El pequeño Arroyo Piedra Blanca que hace las veces de límite natural entre San Luis y Córdoba, posee aguas cristalinas que bajan por sus profundas quebradas de vegetación exuberante, compuesta del monte serrano.
Para compartir unos mates en un lindo entorno natural cerca del centro, se puede acceder por Rincón del Este al Arroyo El Molino, de buen caudal para bañarse y entregarse al placer de sus aguas frescas y transparentes.

Para los más inquietos hay propuestas que incluyen trekkings y paseos en 4×4 hasta imponentes saltos de agua, como Salto del Tabaquillo, Salto del Tigre y Velo de la Novia, tres atractivas opciones para las que habrá que acceder con guías especializados y tener en cuenta las recomendaciones y requisitos para participar de las excursiones.
Paseos en bici recorriendo calles y caminitos rodeados de silencio y vegetación, y cabalgatas en entornos naturales, completan la extensa variedad de alternativas para vivir a fondo las vacaciones.
Por supuesto que no faltará oportunidad en este viaje para despuntar el hábito del buen comer. Si vamos a los platos fuertes el chivito es el más emblemático de la villa, aunque también se destacan las casas de té, lugares con encanto que ofrecen exquisitas cosas dulces para degustar y entregarse al placer de una pausa.
Villa de Merlo: un clásico que se reinventa sin perder su andar cansino, tranquilo y seguro. Un lugar para descubrir en familia, enamorarse y volver. Siempre volver.

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