Valle de la Luna en Jujuy

Muy cercano al límite con Bolivia, en la Puna de Jujuy y entre las localidades de Cusi Cusi y Liviara, a más de 4400 msnm, se encuentra el Valle de la Luna en el paraje Matancillas, una depresión profunda de lava, escoria y basalto de aproximadamente 60 km de diámetro con farallones volcánicos de hasta 800 metros promedio: un lugar mágico en el norte!.

El denominado Valle de la Luna, también Valle de la Luna de Jujuy, Valle de la Luna de Cusi Cusi o Valle de Marte, ubicado en la región altiplánica del noroeste de la Argentina. Ha adquirido relevancia al quedar junto a la nueva traza de la Ruta Nacional 40 y por ser inolvidable para todo aquel que lo visita. Además se halla, por ejemplo, el cerro Vicuña-Huasi, que alcanza los 5610 metros, y otros doce volcanes que oscilan entre los 4500 y los 5000 mil metros.

El escenario hace olvidar al viajero que en realidad está circulando a más de cuatro kilómetros sobre el nivel del mar. Y que las colinas son formidables montañas de 5000 metros de altura, o más.

Es la Puna jujeña. Terruño de extremos. Ese altiplano donde raras veces una nube se atreve a eclipsar el sol pues se dan apenas 40 jornadas por año con cielo cubierto. Y una atmósfera cuya sequedad corta los labios y raja la tierra. A través de este paisaje casi irreal serpentea un camino de ripio partiendo de Abra Pampa en dirección al Monumento Natural Laguna de los Pozuelos. Pasa por Tanquiches y Abra Moreta para cruzar el curso del Colquimayo.

Por aquí pasa la ruta que de Abra Pampa se dirige al establecimiento minero Pirquitas, y se abre el desvío que conduce a poblados perdidos como Cusi Cusi, Paicone y San Juan de Oro. No existen cartas viales con distancias en estos pagos. Las consultas que uno formula a los lugareños tienen por únicas respuestas los tiempos de viaje: dos, tres horas, medio día. 

Hay que seguir este solitario desvío para alcanzar la región limítrofe con Chile y con Bolivia cuyo punto compartido es el volcán Zapaleri.

El recorrido rodea en amplio círculo la prominencia mayor de toda esta comarca: el cerro Granados. Un estrato volcán de casi 5700 metros a cuyo cráter le falta una porción, que seguramente voló en la última gran explosión. La leyenda dice que el cono primitivo fue proyectado a gran distancia y cayó al sur de la laguna de los Pozuelos, como a 50 km de distancia: es el Pan de Azúcar.

En el camino, y ya casi llegando a Cusi Cusi, de repente los sentidos se estremecen ante una vista grandiosa. Un cartel con una cámara fotográfica pintada reza Valle de la Luna . Pero por la tonalidad de las formaciones rojizas debería llamarse Valle de Marte. En medio de este paisaje de volcanes, de efluvios de lava negra y gris, de riscos de basalto y de arenales, ¡semejante poema polícromo. Sin embargo, para presenciar este espectáculo es imprescindible enfrentar y resistir la falta de oxígeno, no sólo por la magnitud de la naturaleza sino tambien, por las restricciones que impone la puna.

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