Santa María en Catamarca

Ubicada en el Valle de Santa María, la ciudad de Santa María del Yokavil fue fundada a mediados del siglo XVII aunque su población se instaló definitivamente hacia el 1710. Su nombre Yokavil significa “lugar de cerros entre cerros”, debido a su ubicación privilegiada rodeada de montañas y paisajes sorprendentes. Te presentamos al cuarto destinos más votado del Ranking 2014.

En la zona se destacan los cultivos de pimentón como así también los numerosos sitios arqueológicos que a sus alrededores se encuentran, destacándose los de Fuerte Quemado y Las Mojarras, Pucará del Aconquija, Pucará de La Alumbrera, Ruinas de Coyparcito; por eso Santa María es considerada la Capital Nacional de la Arqueología. Fue uno de los principales asentamientos de los milenarios indios yokaviles. 

Actualmente, Santa María es un importante centro productor de artesanías, entre las que se destacan las tejedurías, los trabajos en simbol, la alfarería y las confituras. Se pueden comprar ponchos y mantas de pelo de oveja o alpaca, tapices inspirados en grabados de piezas arqueológicas, piedras semipreciosas como la rodocrosita, pimentón, pasas, arrope y vinos regionales.


El Valle de Santa María o de Yokavil fue asiento de milenarias culturas. Diversas parcialidades habitaron la región con la más alta densidad poblacional de su época. Fue aquí donde se esarrolló la Cultura Santa María que influenció durante centurias vastos territorios de Catamarca, Salta y Tucumán. Este valle también fue ocupado por el Imperio Inca desde aproximadamente 1480 d.c. hasta la llegada de los españoles,probablemente, en 1536 cuando Diego de Almagro atravesó el valle en su paso a Chile.

El Valle Calchaqui ofrece un panorama de paisajes sorprendentes, sinuosos caminos y coloridos cerros, en donde los antepasados dejaron sus huellas plasmadas en monumentos y rocas. Entre las pequeñas poblaciones que atraviesan los valles, se destaca la Ciudad de Santa Maria.

Sin dudas, es imperdibles visitar los yacimientos arqueológicos de la zona, que permiten adentrarse en las raíces primigenias de los diversos grupos aborígenes que habitaran los valles en la antigüedad, constituyen el mayor atractivo de Santa María invitando a descubrir el pasado en el Cerro Pintado, el Fuerte Quemado, Loma Rica y Quebrada de Jujuil. También experimentar las especias, vides y nogales que son los cultivos más importantes de la zona

Inti Raymi en Santa María

El Inti Raymi, la Fiesta del Dios Sol Inca, es una de las fechas más sagradas del calendario ceremonial de los Pueblos Andinos del Tawantinsuyu, que incluía al Noroeste Argentino. La festividad coincide con el solsticio de invierno y celebra el fin y el comienzo del ciclo anual, la renovación de las energías del Padre Sol, Tata Inti, fuente de sabiduría y vida para los incas.

Cuando los rayos del sol más se alejan, los días son más cortos y las noches más largas, entonces los pueblos americanos del sur, pedían al Sol que volviera a darles sus bondades. Al ocultarse el sol por el oeste el 20 de junio, comenzaba la vigilia para pedirle que sus rayos volvieran a fecundar nuevamente a la tierra y bendijera las cosechas. La noche se pasaba en vela, con cantos, bailes y coplas, con mucho alcohol para soportar las bajas temperaturas y las primeras luces del nuevo día eran recibidas con los brazos abiertos por toda la comunidad.

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