Salinas del Bebedero

Las Salinas del Bebedero se encuentran a 42 km al sudoeste de la ciudad argentina de ciudad de San Luis y 15 al sur de la localidad de Balde (en la zona significa «balde» aljibe), en una depresión tectónica (laguna de agua salada de la Era Cenozoica, al disminuir las lluvias, se convirtió en una depresión), enmarcada por varias fallas geológicas.
Es un importante yacimiento de cloruro de sodio (sal de cocina), con 6500 ha y su explotación minera se remonta a 1900 cuando la Laguna del Bebedero evidenciaba ya una fuerte desecación.
Su sal tiene múltiples usos, además del consumo hogareño: para embutidos, chacinados y encurtidos, tratamiento de aguas, teñido de fibras, refinado de aceites, jabones, detergentes, para obtener cloro, soda cáustica, ácido clorhídrico, participa en alimentos balanceados, suplementos para diabéticos.
La depresión actualmente ocupada por Salinas del Bebedero, tuvo mucha agua en diferentes oportunidades hasta inicios del siglo XX, formando un lago de diferentes dimensiones en cada oportunidad. Santiago Avendaño contó (y su relato llegó en los escritos que hizo Estanislao Zeballos en 1878), que al huir de los indios allá por 1847, la laguna del Bebedero tenía mucha agua muy salobre.
El naturalista francés Martin de Moussy, poco más de una década antes expresó lo mismo. Los documentos acreditan que hasta aproximadamente 1908 en la actual depresión de Salinas del Bebedero, existía una extensa -aunque no muy profunda- laguna de aguas saladas, una de cuyas peculiaridades era la de poder sustentar fauna ictícola.
En 1914, Gerth, Geólogo de la Dirección Nacional de Geología, Minas e Hidrogeología de la República Argentina, supuso que antiguamente el arroyo Bebedero era efluente desde el lago del Bebedero hacia el río Desaguadero. Pero esto no es así, pues el río Desaguadero se encuentra a una cota por lo menos veinte metros superior a la salina.
En realidad, el arroyo Bebedero encauzó agua desde el río Desaguadero hacia la salina en diferentes oportunidades, durante episodios de crecientes importantes. Y esos episodios de grandes flujos de agua a través del río Desaguadero, estuvieron vinculados con episodios fríos que originaron avance de glaciares en la Cordillera de los Andes.
En 1929, Luis Delétang, investigador de la Dirección Nacional de Geología, Minas e Hidrogeología, realizó el primer estudio científico de las sales de esta salina.

Salinas del Bebedero, San Luis
Salinas del Bebedero, San Luis

Señaló que ya para entonces el complejo de «lagunas de Guanacache» solo tenía apreciable cantidad de agua en años de deshielos extraordinarios, y remarcó que el río Desaguadero solo salía de Guanacache con apreciable caudal de agua durante años de crecientes que catalogó como ´´anormales´´ por su gran magnitud.
Los actuales fenómenos de desecación en el sistema del Desaguadero, comenzaron con el ascenso que la temperatura mundial experimenta desde mediados del siglo XIX.
Ascenso con el cual disminuyeron los glaciares cordilleranos y por ende, disminuyó el aporte natural de agua de deshielo.
A ese proceso contribuye la explotación humana irracional (una sobreexplotación o una errónea tramitación) del recurso hídrico en las respectivas cuencas de los ríos que forman el sistema del Desaguadero.
fuente: wikipedia.org

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