El monumento a Andresito es en homenaje al caudillo mestizo cuyo nombre hacia temblar a la alta sociedad correntina del S XVIII., pero se revestía con la aureola de los próceres en toda la margen Río Uruguay.
Andresito nació en Santo Tomé, el 30 de noviembre de 1778, su apellido, de origen guaraní, significa Venado Veloz.
Era hijo de una aborigen y un español de origen desconocido aunque flota la sospecha que su padre habría sido José Gervasio de Artigas, el famoso caudillo de la, entonces, Banda Oriental, que lo eligió para caer de sorpresa sobre el territorio brasilero, entonces dominado por Portugal.
Era un indio guaraní, de baja estatura y muy inteligente, educado por un sacerdote que lo convirtió a la religión católica.
Junto a numerosos indígenas hartos de soportar los ataques bandeirantes y de sufrir la opresión de los poderosos, formó una milicia con propósitos libertarios.
Lucho por el trato justo de esclavos e indios que trabajaban como encomenderos para las casas patricias de la sociedad correntina en las que no existían los sueldos y se trabajaba por la comida.
Luego de un combate violento con el poderoso ejército brasilero en Itá-Curuví, en Julio de 1819. Andresito debió dispersar sus tropas, fue tomado prisionero.
A pie y con cueros frescos atados al cuello que se iban secando bajo el sol del camino, fue llevado a la cárcel de Porto Alegre.
En 1821 un español, Don Francisco de Borja Magariños, gestionó su libertad.
Una vez libre arribó a Montevideo, el 3 de julio de ese año, a partir de entonces no se tiene registro de sus pasos.
El Monumento a Andresito se encuentra ubicado sobre la Ruta Nacional 121 camino al Puente de la Integración.
