Es un sitio único en la estepa patagónica. Una roca de doscientos noventa y cinco metros de altura que protege celosamente la chimenea de un viejo volcán extinto hace cientos de años. La magia de este lugar se siente en la energía que está presente en cada rincón junto al río Chubut. Una nueva aventura de la familia que viaja por la Patagonia!.
Es un sitio único en la estepa patagónica. Una roca de doscientos noventa y cinco metros de altura que protege celosamente la chimenea de un viejo volcán extinto hace cientos de años. La magia de este lugar se siente en la energía que está presente en cada rincón junto al río Chubut.
Paraíso de escaladores, admirado por los visitantes, lugar de meditación junto al río, refugio de cóndores o el sitio en donde habitan las historias más fantásticas, esta enorme roca, parece haber sido puesta en este lugar para cruzársela de improviso detrás de la última curva del camino.
Nuestra expectativa era enorme. Hacía años que queríamos tocarla, mirarla, rodearla a pie, escalarla, fotografiarla y sentir su energía en las entrañas. Piedra Parada es lo que queda de la chimenea de un volcán extinto y se alza hacia el cielo con los últimos vestigios de una época en la que emanaba fuego. Nada más llegar y ver sus 295 metros de altura, da cuenta de las dimensiones que propone la naturaleza. La permanente exhalación de rocas desde la cima, sembró su base de escombros que llegan a formar hacia el poniente, una pequeña base de operaciones para entrar en calor antes de la escalada.
Sus paredes están sembradas de tornillos, pernos de expansión, mosquetones y vías abiertas en todas direcciones. Con sólo alzar la vista, aparece el vértigo de trepar por sus paredes para entrometerse en la historia milenaria e intentar batir a la naturaleza en una lucha de poderes. La recompensa es coronar la cima para erguirse y mirar alrededor sin interrupciones hasta donde manda el infinito.
A un lado corre el río Chubut, silencioso y de aguas cristalinas que se dejan beber para refrescar la sequedad de la estepa. El aire se mueve en el viento acariciando las ramas de los sauces en una danza silenciosa que acaricia el paso de una caminata por la orilla. A lo lejos pero lo bastante cerca como para acercarse a recorrerlo, se encuentra el Cañadón de la Buitrera. La entrada a este pasadizo secreto está vigilada por la gran piedra y a poco de internarse por el sendero marcado con los años en el suelo, comienzan a sentirse los ecos de la montaña amplificados por sus paredes.
Es la roca sagrada que aprendió a reproducir las voces de nuestros antepasados y las proyecta hacia el futuro para que tomemos conciencia de que estamos en un lugar único y debemos cuidarlo.
Por Ezequiel Lopez (www.librosdeviaje.com.ar)
Lugar: Piedra Parada | Chubut | Patagonia Argentina.
Coordenadas para Google Map: -42.6599009,-70.1042931
Coordenadas para GPS: 42°39’35.6″S 70°06’15.5″W
Fuente y más info: www.librosdeviaje.com.ar
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