El Complejo Turístico Teleférico Cerro Otto está inmerso en Bariloche y es el lugar ideal para divertirse de una manera muy especial. Sus actividades son tan variadas como apasionantes y cuanto más disfrutas de la montaña, más ayudás a la Fundación Sara María Furman. Una nueva aventura de la familia que viaja por la Patagonia.
Antes había viajado a Italia recorriendo los museos, atelieres y galerías de arte en busca de los calcos de las tres esculturas más importantes realizadas por Miguel Angel; El Moisés, La Piedad y El David. Con esfuerzo y perseverancia, pero también con una pasión y dedicación inigualables, consiguió replicarlas en Florencia, para instalarlas en la cima del Cerro Otto. Son exactamente iguales a las originales, en tamaño real y fueron certificadas por el gobierno de Italia.
Un lugar que había conquistado en 1974, cuando finalizó la construcción del Teleférico Cerro Otto, una idea fantástica que combina diversión a cambio de ayuda para la Fundación Sara María Furman, en homenaje a su madre Sara y a su hermana Maria, que dona el 50% de las ganancias a la Asociación Cooperadora del Hospital Público de Bariloche y el otro 50% a entidades de la Comunidad Judeo Argentina de Buenos Aires.
En el Cerro Otto la aventura y la diversión están garantizadas. Las 42 góndolas del teleférico de origen austríaco, trepan desde los 800 m.s.n.m. hasta los 1405 de la cima, recorriendo una distancia de 2100 metros que va entregando una vista panorámica cada vez más atractiva. Volar sobre el bosque, las casas con sus chimeneas humeantes y el gran lago Nahuel Huapi a tus espaldas, brinda una placentera sensación de libertad.
Pero afuera está la diversión y conviene ponerse en marcha. Las pistas de trineos invitan a deslizarse a toda velocidad entre frondosos bosques de lengas, pinos, ñires y notros. En cuanto fijes tu posición sobre el trineo, una explosión de adrenalina se disparará tan pronto como te lances en busca de la primera curva. Las risas y el alboroto se escuchan por todas partes y la competencia pronto se instalará entre los corredores.
Arriba en la montaña, se puede cruzar por un puente colgante. Son 35 metros de distancia dentro del bosque de lengas. Aquí se puede sentir la emoción del cruce en movimiento, transitando sobre un entablonado de madera de coihues de la zona. Su punto más alto es de 7 metros desde donde se tienen unas vistas espectaculares del lago Gutierrez. Al final del camino aparecen los perros San Bernardo. Conquistarlos con muchos mimos, quizás sea la puerta de entrada a un buen trago.
Para relajar, nada mejor que hacer trekking por el bosque. Un guía experto te llevará de paseo con raquetas en los pies, para internarse en lo profundo de la naturaleza, avistar distintos tipos de aves, divisar alguna liebre solitaria y sentir el majestuoso silencio de la nieve. Sólo hay que tener cuidado con los bombardeos desde la copa de los árboles, el puntapié que dará comienzo a una guerra de nieve entre amigos.
Por todo esto y porque podés ayudar a la Fundación Sara María Furman de la forma más divertida, cuando vengas a Bariloche, te recomendamos visitar Teleférico Cerro Otto, donde el placer tiene un fin solidario.
Por Ezequiel Lopez (www.librosdeviaje.com.ar)
+ info: http://www.telefericobariloche.com.ar/
Ubicación: Av. De los Pioneros Km 5,000 – San Carlos de Bariloche – Río Negro
Patagonia – Argentina – Tel: 02944-441-031 / 02944-441-035 – Mail: info@telefericobariloche.com.ar.
Lugar: Bariloche | Río Negro | Patagonia Argentina.
Ver en Google Map: https://goo.gl/maps/vwUda
Coordenadas GPS: 41°08’40.6″S 71°22’29.6″W
Fuente y más info: www.librosdeviaje.com.ar
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