Libros de viaje en el Futalaufquen

El lago Futalaufquen es de una belleza inigualable. Acampar en sus costas es garantía de un sueño profundo inmerso en la naturaleza. El bosque dormido nos protege en la noche estrellada y el murmullo del agua es una hermosa canción a los oídos. Viví una noche de verano inolvidable con la familia que viaja por la Patagonia!.

Llegamos tarde al lago, casi en total oscuridad cuando las últimas luces del atardecer sólo alcanza­ban a colorear levemente el cielo detrás de las mon­tañas. Nos distrajo la ruta 25 desde el dique Floren­tino Ameghino, que a medida que va trepando hacia la Cordillera de los Andes, rodea cerros de especta­culares colores, se acerca a las playas de arenas blan­cas del río Chubut y atraviesa poblados de ensueño demorados en la historia. Y la llegada a Esquel nos puso en contacto con las granjas del valle 16 de Octubre que nos nutrieron de dulces, frutas frescas y la charla amena de sus pobladores, que nunca tienen apuro a la hora de medirse en palabras con los viajeros.

La noche templada y un cielo oscuro colmado de estrellas, nos alientan a armar la carpa junto al lago, inmersos en un bosque de alerces centenarios que su­surran el murmullo de sus hojas con el suave balanceo de sus ramas en el viento. Bajamos hasta la orilla y sumergimos las manos en el agua fresca para probar un sorbo. Buscamos un sitio despejado y nos recostamos sobre las rocas que aún conservan el calor de la tarde a mirar el vasto anillo de la Vía Láctea colmado de soles diminutos y lejanos.

Aquí, en la Pa­tagonia y al igual que en el campo abierto o la gran estepa, el cielo nocturno brinda un espectáculo de luz, color y movimiento que sorprende. Los satélites cruzan el cielo a velocidades que los hacen aparecer una y otra vez en la misma trayectoria cada cuarenta y cinco minutos y así seguirán sin cesar noche tras noche mientras la fuerza de la gravedad los impulse alrededor de la atmósfera. Los restos de material cós­mico que intenten entrometerse en nuestro campo vi­sual, serán quemados indefectiblemente en brillantes estelas trazadas a la perfección por veloces estrellas fugaces, que ponen a prueba nuestros sentidos para detectarlas.

Las constelaciones que tantas veces he­mos estudiado en dibujos de papel, se confunden con otros cientos de estrellas que disputan el firmamento, parpadeando a distintas intensidades para captar nues­tra atención mientras pululan libres por el universo. Junto al murmullo del agua que se regocija en la cos­ta, delineamos la estrategia a seguir en la jornada de pesca de mañana y nos vamos a dormir.

Lugar: Lago Futalaufquen | Chubut | Patagonia Argentina.

Ver en Google Map: https://goo.gl/maps/pymak  

Coordenadas GPS: 42°50’18.5″S 71°38’26.8″W

Fuente y más info: www.librosdeviaje.com.ar  
Colección de libros y notas sobre Patagonia, viajes y deportes.

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