El placer de volar entre los árboles como lo hacen los pájaros, colgados de una línea de acero a varios metros sobre el mullido suelo del bosque patagónico. Una nueva aventura de Libros de Viaje, la familia que viaja por la Patagonia!
Llegamos después del mediodía con los árboles desprendiendo sus hojas amarillas de otoño como si nos tiraran papelitos desde el cielo. Parecía una entrada triunfal, pero todavía nos faltaba la aventura. El primer destino fijado fue la Secretaría de Turismo para conseguir los datos de las empresas que estuvieran ofreciendo este deporte. Nos agendamos para volar al día siguiente.
El canopy es un deporte relativamente nuevo en el cual literalmente se vuela con una roldana colgado de un cable de acero que va de un árbol a otro. En este caso eran 12 estaciones con distintas longitudes, inclinaciones y velocidades. Trepamos por un camino de montaña hasta la base del cerro en donde nos recibieron en una cabaña en la cima de una roca. En ronda de mate, nos explicaron los detalles de seguridad y cómo sería la experiencia.
La ansiedad nos desbordaba. Tomamos nuestros arneses, los ajustamos al cuerpo y salimos a trepar a pie la montaña. Los pasos apurados nos agitaban pero no lograban detener nuestra carrera. Por fin llegamos a la primera base, una pequeña escalera de madera sobre un árbol. Era el momento indicado. Tomás fue el primero en experimentarlo. Amarrado a la cuerda de seguridad dio rienda suelta a su locura y se largó a “volar” por los aires del bosque patagónico. Un sonido seco se fue perdiendo a medida que ganaba distancia. Llegaba mi turno. Me colgué del mismo modo y la adrenalina se disparó por todo el cuerpo, al igual que la velocidad de la roldana girando sobre el cable.
Esa noche cenamos un cordero para festejar nuestras aventuras. Estábamos con mucho apetito y nos queríamos ir a dormir temprano. A la 1 de la mañana partimos rumbo a Neuquén. Teníamos vuelo a las 6 de la mañana intencionalmente tomado para disfrutar de los ciervos que se ven en los cerros circulando de noche, cuando las luces altas del auto iluminan sus ojos rojos. Y esa vez la Patagonia nos regaló cientos de miradas titilantes a nuestro paso.
Lugar: San Martín de los Andes | Neuquén | Patagonia Argentina.
Coordenadas: -40.1576, -71.3529
Fuente y más info: librosdeviaje.com.ar