La Rioja, aromas y sabores de la provincia

Una propuesta a tener en cuenta para las próximas temporadas, en La Rioja, donde la riqueza natural y su exquisita gastronomía regional con acento gourmet se complementa con la amabilidad de su gente. 

Uno de nuestros orgullos productivos es la embajadora olivícola de variedad Arauco, a tan sólo 130 km de la capital provincial, donde la ciudad de Aimogasta alberga a la mayoría de las empresas elaboradoras de aceite de oliva, aceitunas en salmuera, rellenas, pasta, y el complemento de productos de cosmetología con una excelente aceptación en el mercado regional y nacional.

Cuatrocientos años de historia forjan la vida del Departamento ARAUCO, atesorada por un olivo que comenzara su vida productiva dejando huella en el mercado internacional, y posicionando a la provincia entre las exportadoras olivícolas de mayor prestancia en todas sus variedades.

A 130 Km de la Capital riojana, este Departamento de voz indígena que significa “Agua de la Grega” es conocido como la Capital Nacional del Olivo, mientras escribe su historia entre la fecundidad de su tierra y la riqueza paisajística que lo identifican en el Corredor de la Costa.

El OLIVO CUATRICENTENARIO, emblema indiscutible que identifica a los arauqueños, fue reconocido como el Padre de la Olivicultura en Argentina, declarándoselo no sólo árbol histórico sino que desde 1953 es celebrado cada 24 de Mayo como el DIA NACIONAL de esta actividad agroproductiva. Empresarios, cosecheros y bellas candidatas a portar honor en la fiesta conocida a nivel internacional, se reúnen en su honor. El histórico árbol se conserva en su hábitat natural cultivado con métodos tradicionales que incluye el riego por inundación y la superficie cultivada dividida en melgas.

La producción riojana, pionera a nivel nacional, se vende en todo el país, y el principal comprador extranjero es Brasil, mientras continúa expandiéndose un mercado internacional exigente desde el mismo momento que recibió su identificación de calidad.

Las fincas olivareras rodean todo Aimogasta, conectadas por una buena red vial de asfalto que permite observar desde muy cerca las plantaciones, ubicadas a la vera de la ruta. Además, la ciudad dispone de una buena red de servicios hoteleros y gastronómicos para el viajero.

Para observar los paisajes conformados por las simétricas plantaciones de aceituna, basta con salir a recorrer las zonas aledañas a la ciudad. Y de paso visitar otros atractivos como Bañado de los Pantanos, antiguo asentamiento indígena convertido hoy en un oasis productivo con plantaciones de jojoba, y algunas aromáticas aunque en menor escala.

 

Fuente : MensajeroWeb :

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