La parroquia San Antonio de Padua pertenece al departamento de los Andes en la Puna Saltea.
La Iglesia fue erigida en la primera década del siglo xx, cuando el lugar tenía un tráfico relativamente importante de personas y cargas.
En el año 1984 fue confiada la parroquia a la congregación de las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima.