Costanera de Victoria

Cuando de encuentro social y recreación se trata, la Avenida Costanera de Victoria constituye la opción más habitual de los victorienses.
En la Costanera de Victoria, el contacto con la naturaleza es directo: espinillos, eucaliptos, algarrobos, lapachos y coníferas se despliegan en un paisaje de verdes colinas, que dejan a un lado su ondulante figura para allegarse hasta las orillas del Riacho Victoria, en donde (costanera mediante) se entrelazan con sauces, ceibos e innumerable vegetación ribereña característica del delta del Paraná.
Las veinte hectáreas con que cuenta la Costanera de Victoria no son sólo aprovechadas para el goce visual de las personas sino también para el paseo, las actividades al aire libre, las charlas y los encuentros.
Los amantes de la pesca deportiva y los deportes acuáticos tienen reservado un lugar preferencial en el Club de Pescadores Caza y Náutica, institución que cuenta con guardería náutica, bar de verano en la playa y un restaurante donde pueden saborear distintos pescados de río.
También existe un balneario municipal, que cuenta con mobiliario urbano adecuado para compartir un agradable momento en familia o con amigos.
La vida nocturna pasa en gran medida por la costanera, ya que además de dos boliches bailables y un hotel-casino próximo a inaugurarse, la beldad y amplitud del entorno han hecho que, desde el año 2001, se eligiera esta zona para realizar el Carnaval de Victoria, fiesta máxima de la ciudad.