Avistaje de aves en Aluminé

Aluminé

La diversidad de ambientes que existe en torno a Aluminé lo hacen propicio para la práctica de la observación de aves.
Diversas especies se observan en distintas épocas del año, fundamentalmente a partir de la primavera. Esta estación marca el arribo de las aves migratorias y transforma a los cursos de agua de la región en verdaderas autopistas donde es frecuente ver avifauna.
Se destacan: el Pato del Torrente, el flamenco rosado y los cisnes de cuello de negro, entre otras.
Circuitos de Avistaje de aves
La observación de aves es una actividad reciente en la zona de Aluminé. Se aconseja requerir información al respecto en la Secretaría de Turismo o la delegación de Parques Nacionales antes de emprender una salida de avistaje. El objetivo es simple: disfrutar de una jornada única e inolvidable, en contacto total con la naturaleza.
Pato del Torrente
La mejor hora para salir a observar aves es en la mañana: inician su actividad, hambrientasy entumecidas por una larga noche. Se lanzan a estirar los músculos y a recomponer sus reservas, con la generosa mesa que ha tendido el bosque. Semillas e insectos en la tenue luz de la mañana son para las aves un manjar de dioses.
El atardecer constituye también un buen momento para ejercer esta práctica: los ejemplares de diversas especies, inquietos y necesitados de acumular energías para pasar la noche, buscan en este horario el alimento que su dieta requiere.
Circuito Nº 1: El Lago Ruca Choroy
Está ubicado en la Seccional Norte del Parque Nacional Lanín, al oeste de la localidad de Aluminé. Se accede por la ruta provincial Nº 18, un camino de ripio consolidado por el cual se transita 30 kilómetros aproximadamente.
En vehículo se accede a varios lugares donde es posible estacionar para llevar adelante la observación de aves. En este trayecto se presentan varias lagunas antes de llegar a Ruca Choroy, como la Laguna de López y la de Los Patos, donde se observan cisnes de cuello negro, algunos flamencos rosados ycauquenes (real y común).
Los caminos y alrededores son sin duda algunos de los lugares que más posibilidades ofrecen para observar la avifauna. Muchas veces con el automóvil detenido, sin descender, se observan especies a las que resultaríamuy difícil aproximarse a pie.
Circuito Nº 2: Lagos Ñorquinco, Quillen y Ruca Choroy.
En la Seccional Norte del Parque Nacional Lanín, adonde se encuentran estos tres lagos, se puede descubrir en el silencio el sonido de los pájaros. Acampando en inmediaciones a los espejos de agua, cuando amanece o cae la tarde, se oye a los pájaros carpinteros, los loros y a la variedad de patos que pueblan las aguas cristalinas.
Circuito Nº 3: “Parque Nacional Laguna Blanca”.
El Parque Nacional Laguna Blanca se encuentra a 110 kilómetros de la localidad de Aluminé. Desde aquí se accede por la Ruta Provincial Nº46 que, en su mayor parte, está pavimentada. El asfalto comienza tras dejar atrás la magnífica Cuesta de Rahue y los parajes Espinazo del Zorro y Chachil. Este Parque Nacional fue creado en al año 1945, con elobjeto de proteger una de las más abundantes poblaciones de cría de cisnes de cuello negro, con unos 2.000 ejemplares.
El rasgo más característico es el cuerpo de agua que da nombre al parque. La laguna se caracteriza por poseer la nidificacion de aves más importante de la Patagonia, se encuentra a 1.276 msnm y ocupa una superficie de 1700 hectáreas.
Dentro de la laguna misma existen dos hidrofitas arraigadas, en el fondo forman auténticas praderas sumergidas y, acumuladas por el oleaje, componen densos colchones en extensas partes de las orillas, constituyendo el principal sustento de la avifauna acuática.
Los ejemplares de aves que aquí se encuentran son: el pato zambullidor grande, flamencos rosados, pato overo, pato crestón, pato cuchara, chorlos, maca plateada y gallaretas, entre otras especies.
Circuito Nº 4: Plaza San Martín
Es característico ver todas las mañanas y al caer la tarde una gran cantidad de chimangos en la plaza central de Aluminé. En grupos grandes, estas aves salen en busca de alimentos y regresan a última hora a resguardarse en los pinos que crecen en la Plaza San Martín. La simpleza de lo cotidiano es un atractivo que no deja de llamar la atención a los visitantes.
fuente: alumine.gov.ar

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